“La bruja está donde tiene que estar”: Patricia Ramírez, madre de Gabriel

Gabriel decía a su padre que “no vuelva de República Dominicana”
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Ana Julia quería regresar a su país natal, la República Dominicana, con el padre de Gabriel. Así comienzan las especulaciones sobre el infanticidio en Almería, España.

 



La relación de los padres de Gabriel era muy cercana, muchas personas atribuyen el asesinato a un arranque de celos de la presunta asesina. Según comentan, salió a la luz una conversación entre Ana Julia y sus amigos más cercanos, en la que declaraba que “el pescaíto” era un impedimento para que ella pudiera formar una nueva vida en República Dominicana, junto con el padre de Gabriel. Esto explica por qué el niño decía a su padre que “no vuelva de República Dominicana”.

 

 

A partir de la información reciente, sabemos que Gabriel no fue estrangulado, la autopsia declaró que se trata de una sofocación, es decir, su asesino tapó la nariz y la boca del menor. Además, se detectó un traumatismo craneocefálico.

Por su parte, la Guardia civil afirma que la detenida, Ana Julia,  no colabora en la resolución del caso.

Judit, la hija menor, quien  vive con su padre en Burgos, se expresó en los medios: “¡Esa mujer es mala! Se quedó con todo el dinero de mi padre y le pagó una casa de 45.000€ en la República Dominicana”

 

 

La indignación no cesa ante las imágenes que brotan en el internet, con la presunta culpable inmiscuida en las reuniones de búsqueda de Gabriel, abrazando al padre e incluso llorando ante la desesperación.  Indigna porque los hechos apuntan a que ella es la culpable. Las declaraciones de su familia, sus amigos y la relación con la muerte de su otra hija en 1996, provocan que nadie dude de su culpabilidad.

Otro de los indicios que reafirman que ella es asesina, es su propia declaración, en la que afirma que la familia de Gabriel ofrecía 10,000 euros por su rescate, a lo que la dominicana insistió que se elevara a 30,000 euros.

Separados por todo un mar, los únicos que hablaron en favor Ana Julia fueron su hermano y su madre, quienes no podían creer la situación. “Lo encuentro extraño, nosotros somos muy humildes, nos ganamos el pan con el sudor de la frente. No creo que ella, que viene de abajo con sacrificio y esfuerzo, le arranque la vida a un inocente”, dijo su hermano. “Ha tenido que ser obra del demonio”, aludió la madre.

 

La madre agradeció ayer el apoyo de toda la población española, y del mundo: "Gracias con toda mi alma. Me gustaría pediros que hoy todo el mundo en su nombre pongáis la canción 'Girasoles' (de Rozalén) porque fue uno de los últimos temas que bailamos juntos. La bruja está donde tiene que estar y no le demos más vueltas. Arriba la buena gente y los buenos corazones"

 

 

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