El clima determina tu estado de ánimo

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Estar triste en días nublados, y alegre y activo cuando hace sol, no es algo raro. Es un hecho comprobado científicamente: la climatología afecta directamente a nuestro organismo y, por tanto, a nuestro estado de ánimo.


De hecho, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (la Biblia de todos los psiquiatras y psicólogos del mundo) define el Trastorno Afectivo Estacional como la "depresión en relación con una determinada estación del año, especialmente el invierno”.


Algunos científicos afirman que el clima afecta incluso al carácter de las personas. Así, por ejemplo, en lugares donde suele estar nublado, con poca presencia del sol, la gente es más reservada, menos sociable. Lo contrario sucede en aquellos sitios en los que abunda la luz solar. Esto invita a salir, a estar más alegre y, por tanto, tener un mayor contacto con la gente.


Por otro lado, los efectos no se presentan con la misma intensidad en todo el mundo, depende del grado de susceptibilidad de cada uno. Algunos estudios van más allá y señalan diferencias entre hombres y mujeres.

 

En este sentido confirman que a ellas les afectan más los cambios climáticos que a ellos. 

 

La depresión provocada por la lluvia

 

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Si atendemos a los factores climatológicos, puede afirmarse que la lluvia y la falta de luz tienen efectos negativos en el estado de ánimo. Está demostrado que en los países o zonas demasiado lluviosas, el número de depresiones aumenta considerablemente en relación a otros en los que predomina el sol. Sin embargo, físicamente el agua nos aporta salud ya que es beneficiosa tanto para la piel como para las vías respiratorias.

 

El viento, aunque purifica y limpia el aire, puede producir fuertes dolores de cabeza y esto hace que estemos más sensibles.


En cuanto a la temperatura, tanto el frío como el calor tienen importantes efectos sobre nosotros. Así, el calor en exceso afecta la productividad y el estado de ánimo provocando irritabilidad, cambios de humor, negativismo e incluso, impaciencia. 

 

Estudio controvertido

 

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Como contraparte, un grupo de investigadores de la Universidad de Humbolt (Alemania), ha demostrado recientemente que las condiciones del tiempo poco tienen que ver con nuestro temperamento.

 

Después de entrevistar a más de mil 200 personas en Alemania, a lo largo de un mes y durante distintas épocas del año, el Dr. Jaap Denissen y su equipo comprobaron que la gente no veía mejorar su humor aunque las condiciones climáticas sí lo hicieran. Mucho sol, poco viento, temperaturas agradables no hacían que la gente se sintiera más feliz.

 

Sí se encontró, en cambio, un pequeñísimo nivel de relación entre malas condiciones climáticas, como lluvia o frío y sensaciones de cansancio o tristeza. Pero esta relación resulto tan pequeña que no llegó a tener verdadero peso en el estudio que fue publicado hace algunos meses en el periódico Journal Emotion. 

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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