Caro Saracho
Publicado el:
En Actitudfem tenemos la idea de que las mujeres somos malísimas para hablar de dinero... Cuando se trata de pedir un aumento, cobrarle más a un cliente o mandar una cotización por nuestro trabajo, nos hacemos pequeñitas y damos razones poco convincentes.
Los hombres, por su lado, son clarísimos para pedir lo que quieren: merezco más porque hago más.
Aunque afortunadamente las chicas a las que entrevisté si se habían animado a pedir aumentos en su vida, la verdad es que, de manera muy sutil y casi imperceptible, se notan las diferencias a la hora de hablar de dinero.