¿Te sientes incómoda en tu trabajo?

Desilución laboral
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Es normal que una persona pueda sentirse más cómoda o incómoda en sus empleos por determinados períodos o circunstancias. Sin embargo, ¿qué es lo que ocurre cuando a pesar de todos los esfuerzos realizados, la voluntad propia, el excelente trato de los clientes hacia nosotros, no alcanza para superar el desgano laboral?


Existen muchos libros y portales en Internet sobre motivación laboral, liderazgo y demás cuestiones de management, y en la mayoría de los casos son diferentes técnicas que, si bien pueden tener éxito, algunas veces son solamente soluciones o parches a corto plazo.


No importa cuánto se lea o cuántos discursos bellos (o no) den los jefes, aquí lo importante radica en ver cuál es la causa de la situación, y en todo caso, ver qué es lo que podemos sacar de este escenario.


Varios son los términos que podríamos elegir para hablar sobre transformar esta “no-motivación” hacia el trabajo con impulso productivo.


Existe el término psicoanalítico acuñado por Sigmund Freud de “sublimación”, o algo más contemporáneo, la noción de “deseo” para el filósofo francés Gilles Deleuze. De una u otra forma, de lo que estamos hablando es que la fuerza, las ganas, el amor propio hacia lo que debemos (¿o queremos?) hacer tiene que salir de nosotros.

 

Es verdad que el rol que tienen nuestros o superiores directos puede influir mucho en cómo nos comportamos nosotros o en las ganas que le pongamos a cumplir nuestras tareas, pero qué ocurre cuando lo único que hacen, desde su punto de vista, es complicar el día a día? ¿Cambias de trabajo? ¿Renuncias?

 

Tal vez sería bueno, pero ¿quién puede darse ese lujo? Después de todo, y por más inocente y cursi que pueda sonar, todas la cosas pasan por algo, y porque lo uno lo busca.

 

Entonces, ¿qué se puede o debe hacer? Esa respuesta no estará en ningún lado salvo en el interior de cada uno. Piensa ¿qué es lo que te gusta hacer? Bueno, transforma tu frustración y moldéala según tu interés, voluntad y placer. No debemos olvidar que el trabajo es simplemente trabajo. Nada más, ni nada menos, y que por más rápido o lento que pase el tiempo, todo pasa.
 

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