Las megamansiones de las Kardashians
Si alguna vez has visto Keeping Up With The Kardashians seguramente te diste cuenta que el principal protagonista del exitoso (y adictivo) programa de televisión no es Kim, ni Kris, ni mucho menos Bruce, sino cada una de las espectaculares y decadentemente lujosas mansiones en las que viven estas súper estrellas de la Reality TV.
¿Quién diría que un video sexual de Kim haría millonaria a toda la familia? No cabe duda que Kris Jenner es una excelente manager que ha logrado expandir su imperio de bienes raíces (y el de sus hijas) a lo largo de las zonas más exclusivas de California… En fin, aquí te dejamos un poco de las casas protagonistas de este programa que no nos deja salir de la cama los fines de semana:
Kim y Kanye
La pareja que hizo hasta lo imposible por aparecer en la portada de Vogue, por fin se ha establecido en su mansión de Bel Air. La casa de 2,800 metros cuadrados, tiene 5 habitaciones y una vista impresionante. Obviamente tiene un spa privado.
Kourtney y Scott
Hay un episodio en el que Kim critica la modernidad de la casa de Kourtney, pero a nosotros nos encanta el efecto que crean la mezcla del diseñador de interiores Jeff Andrews y el estilo vintage de Kourt, o, ¿tú qué opinas?
Khloé (nueva)
Después de unos meses bastante turbulentos con Lamar Odom, Khloé decidió comenzar de nuevo en una mansión de Calabasas, California. La propiedad cuenta con una cocina enorme, casa de huéspedes (no cuarto), y antes pertenecía a Justin Bieber.
La oficina de Kris Jenner
Jeff Andrews también fue el encargado de decorar la oficina de Kris (lugar dónde se hace el dinero), eligiendo estampados geométricos en una paleta de tonos grises y negros, y añadiendo un poco de bling bling. El resultado, un look contemporáneo que funciona a la perfección con el resto de la casa.
Khloé y Lamar
La casa estilo Mediterráneo que compartió Khloé con Lamar en Tarzana, California, tiene siete habitaciones, un cine, y una alberca muy acogedora. La mansión de 2,500 metros cuadrados ahora es propiedad de Kaley Cuoco.