Cómo empacar poco para un viaje largo sin llorar de la desesperación

La semana pasada hice un viaje maravilloso de 7 días por 5 países, y lo curioso es que la foto que obtuvo más likes en Facebook no fue la linda imagen de la Torre Eiffel de noche ni los castillos alemanes, sino la foto de mi maleta de mano, la única que empaqué para estas vacaciones.

Y es que para muchas de nosotras empacar se convierte en un juego de eventualidades. Empacamos para el viaje al que vamos, para el viaje al que queremos ir y para el viaje que nunca nos gustaría que nos tocara.

Recuerda la última vez que hiciste una maleta. ¿Llevabas tres vestidos elegantes por si salían a cenar  a un lugar muy bonito (en Acapulco)? ¿Empacaste tres pares de tacones para tus dos semanas de mochilazo por Europa? ¿Metiste tres veces más ropa interior de la necesaria por si se rompe, por si llueve, por si te ligas a alguien y necesitas ropa sexy para toda la semana? No te preocupes, a muchas nos pasa. Incluso en mi diminuta maleta de mano llevaba un traje de baño… para pasear por Alemania en invierno.

Estos sencillos tips te ayudarán a empacar más ligero para que dejes de arrastrar el baúl cada vez que tomas unas pequeñas vacaciones.

Conoce tu itinerario

Se realista con el lugar al que vas y el tiempo que tendrás para desviarte de tus atuendos casuales. ¿Estás planeando una salida elegante? Lleva UN vestido, un par de zapatos que le combinen y deja de cargar ropa como si fueras una Kardashian.

Hazte a la idea de que te vas a ver igual en todas las fotos

No hay más posibilidades. Si quieres viajar ligera en invierno a algún lugar que requiera chamarras gruesas lleva sólo una, la vas a usar todos los días y nunca tendrás que empacarla. Tómate fotos dentro de museos y restaurantes (en los que te puedes quitar el abrigo) si quieres variedad o…

Empaca accesorios

Son menos pesados que un abrigo. Lleva unas cuantas bufandas pero, una vez más, se realista. Pruébate el sombrerito que compraste en una venta de garaje hace tres años para usarlo cuando viajaras a París antes de empacarlo. Si no lo usarías para brunch en la Condesa, no lo vas a usar en otro lado.

Quita los extras pesados

¿Puedes vivir sin la plancha para cabello? Si generalmente se te acomoda el pelo sin tener que secarlo, y te sabes hacer al menos una trenza ya la hiciste. Las ligas para el cabello pesan mucho menos que los aparatos.

Quita los ligeros

Cuando son las 10 de la noche y estás caminando perdida por Ámsterdam en medio de una tormenta arrastrando la maleta cada gramo cuenta. Dale uso a los recuerditos que seguro guarda la horder que llevas dentro y llena los botecitos de shampoo de los hoteles con tus propios productos. Bien lavados, puedes usar estos contenedores para meter el desmaquillante, la crema corporal e incluso el protector solar. Lleva sólo las cantidades que necesitas.

Saca la bolsa de maquillaje

No necesitas toda tu colección. Base, corrector si lo necesitas, blush, rímel y delineador. Agrega una paleta de sombras, bronzer si no puedes evítalo y un máximo de dos lipsticks. Todo lo demás se puede quedar en casa.

Los zapatos

Esto es de lo más pesado que empacamos (y a veces lo que empacamos más). Pero puedes encontrar pares que sirvan para más de una ocasión por ejemplo, unas botas lindas que con una buena plantilla se conviertan en ideales para caminar, pero que se vean bien para salir a cenar. Mientras más prendas “multitasking” empaques, menos necesitarás llevar.

Al final todo se resume a conocer bien tus planes y apegarte a ellos a la hora de empacar. Si algo se te olvida no es el fin del mundo, y cargar poco hará mucho más placentero tu viaje. Ahora, si eres de las chicas que se estresan sólo de pensar que algo les puede faltar entonces lleva todas las maletas que la aerolínea permita. Total, las vacaciones son para disfrutarse y no para sufrirse.