El día que me enamoré en la playa ¡y no fue de un hombre!

Pocas veces tenemos el tiempo para relajarnos fuera de la ciudad. A mí en especial me gusta salir los fines de semana y disfrutar de paseos al aire libre con mi novio y mis perros. Pero, he de confesar que algunas de estas salidas resultan más agotadoras que cualquier día en la oficina.

Si estás en el mismo dilema existencial, no existe NADA mejor que dejarte consentir por unos días en un hotel all inclusive.

Los chicos de Hyatt me invitaron recientemente a la inauguración de su nuevo hotel Hyatt Ziva en Puerto Vallarta y la verdad ¡me enamoré!

Las habitaciones son increíblemente lindas y cómodas. La cama te abraza como si te conociera de toda la vida, la regadera es de esas que tiene dos posiciones para masajearte por 5 minutos a tu antojo, pero sabes que es lo mejor ¡TODAS las habitaciones tienen una espectacular vista hacia el mar! Y eso para mí es in-va-lua-ble.

Con 500 metros de playa, casi exclusivos, este paraíso tropical te ofrece un sin fin de oportunidades para relajarte y disfrutar el viaje de tus sueños. ¡En serio! Si como yo, no tienes hijos y no disfrutas mucho de las aglomeraciones en las albercas o de niños corriendo (y gritando) por cada centímetro de las tumbaderas, el Hyatt Ziva es para ti. Y no porque no puedas llevar a tu familia, sino que el hotel está convenientemente adaptado para que cualquiera lo disfrute.

Tiene más de 335 habitaciones, lo cual parece muchísimo pero en serio no lo notas. Tiene 3 diferentes tipos de albercas, una especial para niños, otra para adultos mayores, otra para los bebedores sociales como yo, con barras de deliciosas bebidas con y sin alcohol.

También tiene 4 restaurantes que satisfacen al paladar más exigente. Melazane, el italiano fue mi favorito (porque estoy intentando volverme vegetariana) y las ensaladas y opciones sin mariscos eran ilimitadas. Pureza, es un restaurante de comida fusión tailandesa, con exóticas combinaciones. Blaze, del que todo mundo habla maravillas y donde los platillos se preparan a la parrilla, un restaurante mexicano y Vivaz Buffet que está abierto casi todo el día con diferentes opciones para satisfacer los antojos de mañana, tarde y noche.

El helado de fresa del menú estaba tan rico que ¡creo que me hizo engordar unos 2 kilos!

Este hotel también es ideal para una boda o para un evento corporativo. Ya que dejaron todo un departamento acondicionado para que la novia y sus amigas puedan pasar toda una mañana arreglándose (literal tienen un espejo 360) y/o para que aquellos empresarios que quieren hacer un convivio con pocas distracciones puedan hacerlo en la terraza con la mejor vista al mar de Puerto Vallarta.

Otra cosa fenomenal fue el spa, y curiosamente si eres de las que se asolea sin contemplación y luego no soporta ni que la toquen los tirantes del traje de baño, en el spa puedes conseguir un masaje con aceite de agave para aliviar la piel tras la dura exposición al sol.

También hay diferentes jacuzzis a los que por obvias razones no dejan entrar a los niños y hasta puedes tomar una ducha después de tu masaje al estilo Ice Bucket Challenge.

Si has ido a otros all inclusive probablemente hayas quedado un poco decepcionado con el servicio o la comida, porque justamente todo es selfservice, sin embargo, yo quedé gratamente sorprendida que en el Hyatt Ziva todos los empleados sonríen, te resuelven dudas, problemas, te consienten como si fueras una reina y realmente pareciera que lo hacen de corazón (no porque vas a dejar tus próximas 5 quincenas en abono, porque aunque nos haya encantado no es un lujo que puedes darte todos los días).

En fin, mi experiencia fue excelente y sin duda después de unos meses intensos de trabajo volvería a disfrutar de unos días en ese paradisiaco lugar.

Por último, no creo que te animes pero si disfrutas de los deportes a pleno sol, las clases de kayak, surf y cross fit son una buena opción para ejercitarte con actitud.

Otras amenidades:

• El aeropuerto se encuentra a sólo 20 minutos.
• El hotel tiene wifi gratis en todos lados (aunque la recepción no siempre era muy buena especialmente en el área de la playa y albercas)
• Todos los empleados hablan excelente inglés.
• Si ves que todos los empleados se pasan la mano por el pecho cuando te ven, no te asustes es un emblema del servicio que te ofrecen... (del corazón).
• El mar es muy tranquilo y sin problemas puedes nadar de punta a punta porque el hotel está situado en una especie de bahía (con rocas a los lados).
• Existe una cafetería abierta 24 horas que está incluida dentro del paquete.
• En el bar puedes pedir que te ofrezcan una cata de tequila de la región (obviamente).
• Los pescados, mariscos y frutas se compran en mercados locales y se nota en la frescura de los alimentos.
• A pesar de mi intento de vegetarianismo el risotto negro de mariscos de Melazane lo tienes que probar.
• No se permite música más allá de las 23:00 ¡aún si estás en una boda y ésta pinta para que dure toda la noche! 

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