La realidad de Horacio Garduño

Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

“Cuando te vuelvas real” es la primera novela del escritor y bloguero Horacio Garduño en la que narra una historia de amor que trasciende el tiempo y la lógica, un amor destinado a ser, un amor único y mágico que una vez que toca a los personajes los transforma.


Tuvimos la oportunidad de platicar con él sobre su novela y esto fue lo que nos contó:


¿De dónde surge la historia? ¿Tiene algo de autobiográfico?


Surge de la idea de Marcelo Lara, músico y amigo, de hacer algo con el Yuanfen, concepto milenario chino que habla de los contados encuentros entre personas afines, amigos o amantes, sin que haya una predeterminación a terminar juntos la vida.

 

La historia iba a ser guión, pero otro amigo, Matthew Sanabria, me sugirió que fuera novela, lo que me dio mejor perspectiva y mayor libertad. Por otra parte, surge también de una entrevista de Carmen Aristegui y Enrique Krauze sobre la Decena Trágica y el malogrado sueño de Francisco I. Madero por tener un país con rumbo, malogrado por el asesinato de su hermano, que lo avasalló a él. Entonces quise hacer algo sobre alguien que tuviera un sueño, un deseo mayor que él mismo, siendo ese sueño el amor por alguien más.

 

¿En quién están inspirados los personajes?


Traté de que los personajes fueran gente de clase media, no sé si me inspiré en personas en particular o más bien en mezclas de muchas personas y hasta personajes que he admirado siempre, como Jordana, de Submarine (Joe Dunthorne) o la relación de mi esposa de niña con su abuelo. Martín es una creación completamente ficticia. Quería que el personaje femenino fuera más fuerte, más independiente, y que el recorrido dramático, el aprendizaje fuera tenido por el personaje masculino.

 

¿Crees en el destino?


Sí creo en el destino, no en el pre-destino, pero sí en que nosotros forjamos lo que nos va a suceder con nuestra forma de pensar, de actuar, con nuestras no acciones también. La novela es existencialista por eso, hay algo de casualidad, de destino, de coincidencia que nos permite conocer y saber qué queremos, pero mientras no actuemos las cosas no se darán, y actuar no quiere decir necesariamente sacar una espada, subir una colina y pelear con un dragón; quiere decir batallar en lo cotidiano contra el entorno y contra nosotros mismos.

 

¿Cuál es tu teoría sobre el amor? ¿Hay 1 sólo amor en la vida?


Creo que hay muchos amores posibles en la vida, muchas personas con las que podemos ser afines, pero nuestro pensamiento, nuestro juicio, nuestra forma de ver las cosas nos ayuda o nos dificulta encontrarlos y, sobre todo, conservarlos. En esta historia el amor es una metáfora del Gran Deseo, regresando a lo de Madero.


El amor para mí es algo más simple de lo que nos tienen acostumbrados a idear. Dos personas son afines, se quieren, se cuidan, se respetan, se atraen, es una sensación intensa, pero no pasional hasta perder el control. Está sobrevaluado el amor y muy malentendido por las películas, por eso la gente se separa. Por eso uno de mis personajes dice que quiere encontrar al otro sólo para estar. Estar solo tampoco es malo, pero la misma sobrevaluación del amor nos ha hecho pensar que sí.

 

¿Cuál es tu idea sobre la vida y la muerte, la reencarnación?


Parecido a lo del amor, la vida es algo simple, con placeres sencillos, vivimos en la neurosis de la aspiración por tener más y en el contagio social de esa aspiración. La gente del campo es feliz y está satisfecha con lo que la gente de la ciudad considera una miseria, por esa insaciedad y ese deseo permanente de tener más, confundido con ambición.

 

Creo que la ambición debería estar relacionada con conocer más, cosas nuevas, lograr habilidades nuevas, vivir, experimentar cosas y relacionarse con las personas. Una vida con satisfacción por lo hecho, lo experimentado y con relaciones personales satisfactorias ve a la muerte como un término y no como una tragedia. De la reencarnación no podría decir mucho, no tengo ni a nivel intuitivo una idea de lo que puede pasar después de la muerte, pero pensar en todas las posibilidades como factibles ayuda a la creatividad.

 

Creer que dos individuos se enamoran desde que están en el vientre materno es pensar en todas las posibilidades, es un salto de fe que se le pide al lector, y creo que les ha gustado dar el salto.

 

¿Cómo reconoces al amor de tu vida? ¿Crees que hay algo cósmico como lo que sienten Martín y Fabiana en el parque?


Jeje, sí creo que hay algo cósmico, porque así lo ideé, pero no quiere decir que necesariamente sea algo grato, porque es tan grande que a ellos se les llega a convertir en una carga y un gran compromiso, aunque también en un motivo de existencia (no el único).

 

Creo que el amor de nuestra vida puede llegar de muchas maneras y con muchos ensayos y errores, pero nuestra percepción puede estar obnubilada con lo que nos pasa en la vida y por la intervención social, familiar, etcétera. Esta historia trata del amor, como se le quiera ver, pero repito algo que pienso, también la soledad como decisión o como etapa puede ser muy satisfactoria.

 

¿Tu infancia fue parecida a la de Martín?


Me halaga la pregunta porque me hace pensar que es un personaje bien creado. No, no tiene mucho que ver conmigo. Mi papá murió, pero cuando yo tenía casi 20 años, y a diferencia de Tomás, él fue muy cercano conmigo y con mis hermanos, y Sandra no tiene que ver con mi madre. Tampoco lo son las novias, ni los acosadores, ni el gusto por el dibujo, ni el físico de Martín, jejeje. Pepe Goldstein si existió, Guillermo Guzmán y Panchito Bond también, pero aquí sólo son personajes. Sí tuvimos un VW Sedán amarillo.

 

¿Sabías cómo terminaría la historia cuando la empezaste, o lo fuiste viendo en el camino?


Si sabía como terminaría, y escribí y escribí, pero luego el final cambió. Tenía trazado todo, pero pensé: si quiero hacer de esta historia una metáfora de México, su orfandad y su clase media, debe buscar representar algo que dé algún tipo de esperanza y una recompensa para el actuar heroico cotidiano y el poder liberarse de cargas, como dice el propio Yuanfen.

 

¿Con qué mensaje te gustaría que se quedara la gente después de leer tu novela? ¿Cuál es la reflexión a la que invitas?


A lo largo de la novela vemos a dos personajes aislados frente a un mundo diferente al que ellos tienen en la cabeza, por eso las canciones Fantasy y Got to be Real entran contextualmente en varios sentidos como alegorías.

 

Fabiana gusta de profundizar en las cosas y Martín de retratar la realidad para asirse de ella. Hacia el final de la historia se forma una comunidad con otros “diferentes”, unidos virtual y físicamente, y por el gusto de estar juntos, para demostrar también que hay muchos Martines y Fabianas con deseos ajenos al poder o al tener, que deben celebrar existir como individuos y como grupo, para lo que ese grupo pueda servir.

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico