Siniestro 2 es la opción para no dormir

No sé si me pasó porque sabía que iba a dormir sola hoy. Mi roomie está de viaje, mi novio también. La persona más cercana que conozco como para marcarle si se me aparece un niño hoy en la noche es mi jefa y vive a 20 o 30 minutos de distancia. Todo esto lo sabía desde que me senté a ver Siniestro 2, así que considérenlo mientras leen mi reseña.

Llegué con las expectativas más bajas posibles. No vi la primera parte, pero sabía que a pesar de que Ethan Hawke aparece en ella, esta segunda no tiene grandes nombres. Me esperaba una película terrible, de esas que no tienen más mérito que usar el nombre de la anterior para ganar un poco más dinero. Lo que no me esperaba era el sentimiento de incertidumbre con el que salí del cine.

La película empieza justo donde terminó la primera, aunque se la recomiendo más a personas que no conozcan la historia (después de ver la secuela vi la primera y, aunque es una buena película, siento que parte de la razón por la que la segunda me gustó tanto fue porque no sabía qué estaba pasando). Una madre y sus dos hijos se mudan a una casa que tiene un terrible pasado. Ella no lo sabe, pero sus hijos están en contacto con las otras víctimas del demonio Bhughul.

La película es un homenaje a Los Niños del Maíz de Stephen King (y se nota), y te hela la sangre por dos razones. La primera es que los niños chiquitos siempre dan miedo, y en este contexto más, y la segunda es esta modalidad de “metraje encontrado” o “found footage”. Los niños encuentran películas de asesinatos elaborados, filmadas por otros chicos. No les quiero contar mucho, mientras menos sepan más la disfrutarán, pero al menos a mí no me dio ni un segundo para respirar y soltar el estrés. Te tiene en pánico de principio a fin.

Les dejo el tráiler pero si no vieron la primera parte en serio, ¡no lo vean! Lleguen en blanco al cine y sorpréndanse.

Nuestra clasificación: 6/10
Para verla con: pareja, amistades, papás, sola
Test de Bechdel: Reprobado