Descubre la magia del Santuario de las Luciérnagas

¿Te acuerdas de alguna vez, cuando eras pequeña, haber tratado de atrapar luciérnagas? En este lugar de Tlaxcala no te las puedes llevar, pero puedes observar más luciérnagas juntas de las que verás en cualquier otro lugar.

El santuario de las luciérnagas es un lugar mágico, de esos que te hacen creer en lo que te cuenta Disney. Te puedes perder entre los árboles antiguos y atravesar hermoso pasto del que sólo crece en los lugares donde siempre llueve hasta llegar a un pedacito de naturaleza donde decidas acomodarte para esperar a que caiga la noche.

Cuando comienza a oscurecer, por ahí de las 8 de la noche, comienzan a prender diminutos foquitos entre las plantas y la corteza de los árboles. Son las primeras luciérnagas despertando para buscar pareja.

Mientras más oscurece el bosque se va iluminando hasta que de pronto, casi a las 9 de la noche, te das cuenta de que estás rodeada de magia, porque no se puede describir de otra manera el hermoso espectáculo que tenemos el privilegio de presenciar en Tlaxcala. No podrás creer que algo tan hermoso esté tan cerca de tu vida cotidiana.

Porque la maravilla de Tlaxcala es que no está tan lejos como para tener que pasar ahí la noche. Una vez que le pierdes el miedo a la carretera de noche puedes salir del DF a las 4 de la tarde, perderte, llegar a tiempo para encontrar el lugar perfecto y regresar poco después de la media noche.

Para llegar al santuario de las luciérnagas de Tlaxcala tienes que llegar a Nanacamilpa primero (búscalo en el mapa de tu celular, te puedes ir por el Arco Norte). Pasando Nanacamilpa deberás seguir hasta San Felipe Hidalgo (es muy fácil llegar, puedes preguntarle a cualquier persona del pueblo) y después tomar un poco de terracería para adentrarte en el bosque.

Hay varios lugares donde puedes dejar tu coche y contratar a un guía, pero las luciérnagas están en todos lados y no necesitas de alguien realmente. Yo te recomiendo que pases más allá de “Piedra Canteada” y te sigas hasta “El Rey” (te van a tratar de cobrar entrada en Piedra Canteada, pero les tienes que indicar que vas más adelante para pagarles a los hombres de El Rey, que es una zona menos conocida y por lo tanto más adecuada para los espíritus aventureros).

(Por cierto, ya no te dejan llevar perros)

Este fin de semana es tu última oportunidad de visitar el santuario de las luciérnagas en Tlaxcala por este año. Lo bueno es que las pequeñas criaturitas luminosas regresan cada año y seguro las encuentras durante el mes de julio.

Por si gustan este hombre de la foto (que además de explorador resulta ser mi querido novio) asegura que en ese lugar de Nanacamilpa se vende el mejor pulque que ha probado jamás.