Pasa una noche mágica en el Christmas in the Park de Six Flags México

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Mis momentos favoritos en Six Flags siempre han sido por las noches. Algo pasa cuando el sol se oculta y el parque queda a oscuras. Las luces brillan más fuerte, los juegos corren más rápido y después de las 10 de la noche se hace un curioso silencio. Pero a partir del 26 de noviembre sucede algo aún más asombroso, la oscuridad se pinta de colores, cae nieve y se escuchan los hermosos villancicos de Christmas in the Park.


Como cada año llegamos para ver el encendido de las luces, un espectáculo que nunca deja de sorprender. Pero ahora después del show navideño y de tomarnos la obligada foto con Santa y sus ayudantes decidimos dar un paseo por el parque antes de irnos. En el carrusel, que de por sí es hermoso de noche, cae nieve artificial para que, aún cuando hace calor, te sientas como en una Navidad de película.

 

Los foquitos parecen haberse multiplicado este año, los colores cambian de acuerdo a la sección del parque en la que te encuentras y esto ayuda a que no te pierdas aunque sea de noche. Nosotros nos tardamos un rato en darnos cuenta de esto, y aunque conocemos el parque bastante bien dimos unas cuantas vueltas antes de encontrarnos con la entrada del Superman El Último Escape. ¿Por qué no entrar si ya estábamos ahí?

 

La vista de Six Flags desde las alturas te deja sin aire (bueno, un poco tiene que ver la vista y otro tanto la bajada), pero lo mejor de todo es que a las 10 de la noche no hay filas (al menos no entre semana). Incluso, si lo deseas, puedes hacer el recorrido una y otra vez.

 

Nosotros dimos tres vueltas en Superman El Último Escape y decidimos cambiar de juego. Corrimos a nuestro favorito, la Medusa Steel Coaster, donde nos acomodamos en un carrito y no nos volvimos a bajar hasta que cerraron. 10 veces seguidas gritamos, reímos y nos despeinamos. Perdí una liga y el glamour, pero oportunidades como esas no se desperdician. Cuando por fin salimos del Six Flags, cansados, felices y un poco mareados, recordé por qué regreso cada año a Christmas in the Park, y es que si algo he aprendido en todo este tiempo es que cuando llega la noche en este lugar la diversión apenas empieza.
 

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