Bañar al perro puede ser divertido

Bañar al perro puede ser divertido
Bañar al perro puede ser divertido
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Bañar a tu perro puede ser toda una experiencia. No todos nuestros amigos caninos son fanáticos del agua, así  que puedes terminar arañada, mojada y llena de jabón mientras tu perro se sacude por toda la casa.

 

Llevarlos al veterinario es una opción, pero generalmente cuesta más de lo que nos gustaría pagar. La verdad es que bañar al perro, cuando lo haces correctamente, puede ser muy divertido. Checa estos tips para convertirlo en toda una experiencia.

1. Outfit

 

Es un hecho, te vas a mojar. No puedes bañar correctamente a tu mascota sin terminar empapada (a menos de que seas dueña de un chihuahua muy bien portado). Para que no te agarren en tus mejores ropas cámbiate antes de empezar.

 

Ropa vieja o incluso traje de baño son ideales para lograr el reto.

2. Ubicación, ubicación

 

¿Dónde vas a bañar al perro? Si tienes un jardín cerrado esa es la mejor opción. Puedes bañarlo con la manguera mientras riegas el pasto. Y si tu cachorro cabe en una cubeta, ¡mejor! Pero si no tienes jardín lo mejor es encerrarte con tu can en el baño o cuarto de servicio. Un lugar con acceso a agua y una coladera de donde nuestro amiguito no pueda huir.

 

3. Herramientas

 

Vas a necesitar un shampoo especial para perros, porque el PH de los jabones para humanos es distinto de lo que ellos necesitan. Si tu can tiene el pelo largo y es propenso a nudos necesitas también un cepillo. Recuerda la toalla con la que lo vas a secar. Si tu perro se deja, coloca bolitas de algodón en sus oídos para que no se mojen durante el baño, pues estas mascotas tienden a sufrir de infecciones.

4. Desenreda

 

Antes de comenzar el baño cepilla a tu perro para quitarle todos los nudos. Es más fácil terminar rápido cuando no tienes que batallar con ellos.

 

5. Agua caliente

 

¿Te has fijado como tu perro persigue el más pequeño rayo de sol para echarse en él? A menos de que haga mucho calor, asegúrate de que el agua de la regadera esté calientita.

6. La regla del shampoo

 

Moja al perrito completamente y usando el shampoo especial tállalo completo. No te preocupes si no hace mucha espuma, enjuágalo un poco y aplica unas gotitas más de shampoo. Muchas veces la mugre impide que se forme la espuma, pero para la segunda tallada lograrás generar mucha con sólo unas gotas.

 

 

No tengas miedo de meterte a la regadera con él, especialmente si tu perro es muy grande. Si lo bañas en el jardín tendrás que sostenerlo con un brazo mientras lo tallas con el otro.

7. Canta

 

Muchos perros se ponen nerviosos, pero el sonido de tu voz ayuda. ¡Entona tu canción favorita para que se relaje!

 

8. Enjuaga, y vuelve a enjuagar

 

Es muy importante que quites todo el jabón así que tómate tu tiempo enjuagando al perro. Ten especial cuidado con los ojos y los oídos.

9. Seca bien

 

Antes de soltarlo, sécalo bien. Sostenlo con un brazo alrededor del cuello y usa la toalla para secarlo lo más posible antes de dejarlo ir. Los perros cuando los mojas se sacuden y se rascan con todo lo que pueden, incluyendo el pasto y las paredes. Si lo sueltas cuando aún está mojado se llenará de tierra en un segundo.

 

10. Cepilla

 

Una vez que lo seques por completo cepíllalo de nuevo para evitar nudos. Su pelo quedará brilloso y esponjoso.

La frecuencia con la que necesitas bañar a tu perro depende de muchas cosas. Una vez al mes (o incluso cada dos meses) es más que suficiente a menos de que tu cachorro sea fan de hurgar en la basura. 

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico