Carta abierta a los hombres que ligan insistentemente

Querido hombre que ligas insistentemente con mujeres que no conoces:

De todo corazón reconozco el esfuerzo que te cuesta acercarte a una chica que te parece atractiva para confesar que estás interesado en ella. No es fácil exponerte de esa manera al rechazo, algo que seguramente te ocurre con relativa frecuencia, ¡y nosotras lo sabemos! Por eso cuando llegas y nos dices que tenemos bonitos ojos o que nos vemos muy lindas y nos preguntas si puedes tener nuestro teléfono o invitarnos a salir generalmente, por no herir tus sentimientos, te decimos que no somos solteras.

Lo más probable es que realmente no seamos solteras, pero también es una frase que usamos para que te des cuenta de que no estamos “interesadas”. No es una invitación para que me preguntes si mi novio no me deja tener amigos. Mi novio no controla mis amistades, y yo no quiero ser tu amiga ni tú estás buscando mera compañía.

“Tengo novio” es un NO rotundo dicho de una forma sutil en la que nosotras suponemos que dejarás de insistir. La verdad es que deberíamos decir “no me interesa, gracias”, pero eso implicaría que te des cuenta de que a simple vista eres una persona que jamás llamará nuestra atención, y como te dije anteriormente no queremos herir tus sentimientos.

Sin embargo, que yo te informe que tengo una pareja (aunque te puede salvar un poco el ego haciéndote pensar que si no la tuviera te daría una oportunidad) no es una invitación a que me trates de convencer de salir contigo. No me estoy haciendo la difícil, si así fuera no te diría que tengo pareja para luego quedar como una mujer infiel si te hago caso. Si estuviera interesada en ti no te alejaría en el primer encuentro, no te diría que ya encontré a la persona con quien quiero estar en este momento y desafortunadamente no eres tú. Si me interesaras, aunque fuera poquitito, no cerraría la puerta.

Así que, mis queridos hombres ligadores, háganos un favor y evítenos la pena de tener que ser extremadamente directas, especialmente si trabajamos en el mismo edificio o vivimos cerca y tenemos que vernos seguido. No es un halago para nosotras que nos sigan persiguiendo, buscándonos para estar a solas o mandando notas anónimas. Nos incomoda, nos preocupa, especialmente si ya los rechazamos más de una vez.

Nosotras como mujeres podemos hacer dos cosas para ayudar a resolver este problema, dejar de usar a los novios como excusas para rechazar a los hombres y ser más directas, y compartir esta carta con otros hombres para ver si así logramos erradicar el “¿y tu novio no te deja tener amigos?”