Cuál es el aceite adecuado para tu tipo de vida

Los beneficios del aceite de oliva están comprobados y son ciertos, pero no es el único aceite saludable para cocinar en el mercado.
No hace mucho, se podía encontrar aceite de oliva, canola y tal vez girasol en la tienda de abarrotes. Hoy en día, los aceites de cocina a menudo llenan todo el pasillo. Variedades que una vez fueron exóticas, como los aceites de coco y nuez, se alinean en los estantes de la mayoría de las tiendas.

Elegir uno no es nada fácil, por eso decidimos crear esta  lista con la guía de los dietistas y la cocina de pruebas de Martha Stewart Living, hemos creado esta lista. Puedes decidir sus mejores aplicaciones con base en la temperatura de cocción (el punto de humo es la temperatura a la que un aceite comienza a descomponerse y a humear), sabor y beneficios para la salud.

Aceite de aguacate

Punto de humo y uso sugerido: 520º F (fuego alto)
Excelente para saltear a altas temperaturas y en aderezos y salsas.
Sabor: Delicado sabor de aguacate. El color verde esmeralda lo hace un buen aceite para bañar verduras a la parrilla.
Beneficios para la salud: Puede aumentar la absorción de los carotenoides (antioxidantes poderosos) y bajar la presión arterial.

Aceite de salvado de arroz

Punto de humo y uso sugerido: 490º F (fuego alto)
Excelente para saltear a altas temperaturas y freír en sartén.
Sabor: El sabor suave permite que otros sabores se destaquen. Excelente para camarones y verduras cocinados en un wok.
Beneficios para la salud: Los estudios sugieren que baja el colesterol y tiene potencial como agente anticancerígeno.

Aceite de semilla de uva

Punto de humo y uso sugerido: 425º F (calor medio-alto)
Agradable aceite para uso diario; funciona bien para hornear y saltear a altas temperaturas.
Sabor: Muy neutral. Permite que destaquen los ingredientes en salsas para pastas, sopas y aderezos para ensaladas.
Beneficios para la salud: rico en vitamina E y ácidos grasos omega-6, que pueden ayudar con el eczema y la osteoporosis.

Aceite de nuez macadamia

Punto de humo y uso sugerido: de 400º a 450º F (calor medio-alto)
Bueno para freír y en vinagretas.
Sabor: El sutil gusto a macadamia le da sabor a los platos, como el pescado frito. Agradable en platos asiáticos.
Beneficios para la salud: Tiene más ácido oleico (un ácido graso bueno) que el aceite de oliva. Las propiedades anti inflamatorias pueden ayudar con la memoria y el asma.

Aceite de ajonjolí

Punto de humo y uso sugerido: 350º F (fuego medio)
Excelente para saltear a fuego mediano, para hornear y en marinadas.
Sabor: Dulce sabor a nuez, más discreto que la variedad tostada. Delicioso en una vinagreta de soya.
Beneficios para la salud: Ayuda a mantener el colesterol y la presión arterial bajo control y los niveles de azúcar en la sangre más bajos.

Aceite virgen de coco

Punto de humo y uso sugerido: 325º F (fuego medio)
Cremoso y suave, es ideal para hornear pero también agradable fundido para salteado ligero.
Sabor: Un marcado sabor a coco. Añada una cucharada a la avena; buenísimo  en pan de plátano y panquecitos.
Beneficios para la salud: Su ácido láurico puede aumentar los niveles de colesterol bueno. Tiene beneficios antivirales y antibacterianos; puede ayudar a combatir la enfermedad de Alzheimer.

Aceite de nuez de Castilla

Punto de humo y uso sugerido: 320º F (fuego medio)
Bueno para rociar sobre verduras cocidas y ensaladas.
Sabor: Sabroso, con un ligero sabor a nuez. Agradable aceite para completar sopas veraniegas como el gazpacho.
Beneficios para la salud: Rico en melatonina, una hormona que regula el sueño, cuyos niveles disminuyen con la edad. Ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades del corazón.

Aceite de semilla de calabaza tostada

Punto de humo y uso sugerido: 250º F (fuego bajo)
Es mejor como aceite para el toque final de carnes y verduras. Funciona bien en aderezos para ensaladas.
Sabor: Ahumado, natural. Sabroso sobre elote a la parrilla y excelente en espárragos.
Beneficios para la salud: Excelente fuente de ácidos grasos esenciales saludables para el corazón. Los estudios sugieren que alivia los síntomas de una próstata crecida.