¿Cómo hacer una casa 100% ecológica?

La fiebre del fútbol borró del espectro informativo una noticia que nos debe llenar de orgullo: un equipo conformado por 30 alumnos de diversas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México ganó el primer lugar mundial en la categoría "Ingeniería y Construcción" del concurso de casas solares Solar Decathlon 2014, celebrado en Versalles, Francia.

Pocos nos enteramos que con el proyecto "Casa-UNAM", los universitarios mexicanos se impusieron a los concursantes de Japón y a un equipo franco-chileno en la competencia internacional de arquitectura bioclimática más importante del planeta.

¿Qué es la arquitectura bioclimática?

Gracias a eventos como Decathlon 2014, hoy en día es factible tener una casa capaz de ahorrar energía, sin sacrificar la comodidad y los avances tecnológicos. La construcción de casas energéticamente inteligentes es la respuesta de la denominada arquitectura bioclimática, una especialidad relacionada con el aprovechamiento del clima y los límites del entorno para aprovechar las mejores condiciones de confort térmico en la vivienda, a partir del diseño y los elementos arquitectónicos.

Este concepto ha ido evolucionando hacia ideas y materiales capaces de responder a demandas energéticas y medioambientales cada vez más exigentes. También es conocida como "arquitectura o construcción sostenible".

En términos prácticos la utilización de estas técnicas permite economizar entre el 50 y 60% del consumo de combustible, de la energía convencional y de los sistemas de climatización. Asimismo, pueden llegar a disminuir hasta un 25% en el gasto de agua y un 20% en iluminación.

Aspectos de la arquitectura bioclimática que debemos conocer

• Antes de comenzar una construcción nueva es fundamental conocer la orientación y diseño de la vivienda, la optimización de la luz solar y la utilización de materiales constructivos que requieran poca energía en su transformación y fabricación. Un edificio mal orientado y con una forma inadecuada puede necesitar más del doble de energía que uno similar bien diseñado y orientado. En general, las estructuras compactas y con formas redondeadas tienen menos pérdidas de energía que las que tienen numerosos huecos y salientes.
• En los lugares de clima frío, las estancias de mayor tamaño y uso y que tengan más acristalamientos deben situarse al sur, dejando para al norte las habitaciones más pequeñas y de menos uso. En zonas muy calurosas, se hace lo contrario ya que lo que interesa es que haya poca superficie acristalada en las orientaciones con más radiación solar. En estas zonas cálidas, podemos evitar la instalación de aire acondicionado utilizando toldos y persianas en las habitaciones donde más dé el sol. En el tema de iluminación, lo que se busca es un ahorro de energía a través de diseños que consigan el máximo aprovechamiento de luz natural, sin un sobrecalentamiento indeseado.
• El color de la casa es otro de los aspectos que hay que tener en cuenta si queremos ahorrar energía. Para evitar la ganancia de calor las casas deben pintarse de colores claros o de blanco; si, por el contrario, queremos atraer el calor a nuestro hogar lo mejor es pintar la casa de algún color oscuro.
• Uno de los puntos más importantes que propone la arquitectura bioclimática es el paisajismo. La vegetación que rodea nuestra casa cumple dos funciones: por un lado, embellece el lugar, y, por el otro, es capaz de bajar la temperatura considerablemente durante los meses de verano.

Con sólo tener en cuenta estos simples aspectos a la hora de adquirir o construir una casa nueva conseguiremos un hogar más eficiente, ahorraremos dinero y respetaremos el medio ambiente.

Felicidades al equipo de la UNAM, gracias a ellos las casas bioclimáticas son, más que una extravagancia, una forma de apoyar el desarrollo sostenible en nuestro querido planeta azul.

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