Cómo preparar sardinas

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La sardina, o macarela o caballa en verdad es abundante, por lo que es una buena opción desde un punto de vista ecológico. El pescado también es rico en el ácido graso omega-3, selenio, niacina y vitaminas B6 y B12.

 

Pero sólo un tipo, la macarela del Atlántico, contiene bajos niveles de mercurio. Otro tipo, la sardina rey, tiene casi 15 veces más mercurio – solo el tiburón, pez espada y el azulejo contienen más; es mejor que sea evitado, sobre todo por niños y las mujeres en edad fértil. El nivel de mercurio en la sardina española cae en el medio. Este pescado debe ser consumido máximo dos veces al mes por los adultos, y una vez al mes por los niños.

 

Al comprar la caballa del Atlántico, ten en cuenta que también se le llama jurel del norte y Boston.

 

Debido a su sabor pronunciado, es mejor prepararlo de manera simple. Trata de asar a la parrilla, o asar a fuego lento los filetes y servirlos en ensaladas verdes: Marina los filetes en jugo de limón fresco durante 10 minutos, sécalos con toallas de papel, sazónalos con sal y pimienta y ásalos a la parrilla, con la piel hacia arriba, sobre una asadera aceitada hasta que estén cocidos, por tres o cuatro minutos.

 

Sirve sobre berro sazonado con una vinagreta de vino blanco que contenga chalotes picados, mostaza granulada, ajo, cebollín y perejil italiano.

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