Tips para viajar con tu mascota

Si usted tiene un Chihuahua o un gran danés, he aquí las opciones para llevar a su mascota en una mudanza de larga distancia.

Si usted se está preparando para mudarse a gran distancia, ninguna logística puede parecer más abrumadora que el transporte de su mascota. A medida que investiga en línea, verá a su “bebé” inquietantemente denominado como “carga” o “envío”. Luego vienen los alarmantes informes sobre animales que se lesionan, o algo peor, durante el vuelo.

Para aumentar la seguridad de una mascota, el mejor procedimiento es ser un (ejemplo) reportero tenaz. “Los dueños de mascotas tienen que investigar a cualquier empresa a la que podría confiar la vida de su mascota”, dice Kirsten Theisen, directora de asuntos para el cuidado de mascotas para la Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos.

EN AVIÓN

Antes de reservar nada, lleve a su mascota al veterinario para un chequeo, muchas compañías aéreas exigen un certificado de salud por escrito unos días antes de un vuelo. Si un perro o un gato cabe en un transportador lo suficientemente pequeño como para deslizarse debajo de un asiento, muchas aerolíneas le dejan volar en la cabina. (La excepción es animales chatos, que han sido prohibidos en algunas compañías aéreas debido a los problemas respiratorios de la raza.) Si bien puede ser tentador darle a una mascota una pastilla para superar el vuelo, la sedación no es recomendada por los veterinarios y es prohibida por algunas aerolíneas.

“Un animal puede tener una reacción en pleno vuelo”, dice Victoria Schade, fundadora de Life on the Leash, tienda de suministros para perro en Doylestown, Pa.
Cualquier animal más grande que un equipaje de mano sólo se permite en la bodega de carga del avión. La ASPCA y la Sociedad Humanitaria desaconsejan guardar allí una mascota por varias razones. Si bien las áreas están típicamente cerradas a presión y a temperatura controlada, sus condiciones no están obligadas a ser idénticas a las de la cabina. Además, su mascota estará fuera de su vista antes del despegue y después del aterrizaje, en una pista o en un centro de detención“ con gente no necesariamente capacitada para trabajar con animales”, dice Theisen.

Si la carga es su única opción, los expertos recomiendan revisar los registros de seguridad para mascotas de las principales aerolíneas en airconsumer.ost.dot.gov/reports. Reserve un vuelo directo y viaje cuando el clima sea templado. Si navegar por los reglamentos es abrumador, contrate un servicio de traslado de mascotas para hacer arreglos. (Pero le costará: las tarifas nacionales en PetRelocation.com comienzan en 1,000 dólares frustrantemente limitadas y prohibitivamente caras) Puede contratar una empresa para llevar a su mascota al otro lado del país, pero espere pagar unos cuantos miles de dólares para una mudanza de costa a costa. (Visite ipata.org para una lista.)

Una vez más, con servicios de mascotas en coche (o de “envío”), haga preguntas. Sea una plaga. Busque una compañía con estándares muy altos para aceptar una mascota, tales como comprobante de vacunas actuales. “Pregunte, '¿Quién se hará cargo de mi perro? ¿Cuál es su antecedente con animales y con manejar de forma segura?',” Dice Theisen. “Si usted no está absolutamente seguro de lo que averigüe, siga buscando. ”Y siempre existe la opción de llevar en coche a su mascota usted mismo. Tal vez es hora de que Fido vea el Gran Cañón.

VIAJEROS FELICES

Pruebe estos consejos de entrenamiento para ayudar a su mascota a tener un viaje sin problemas, ya sea en avión o en coche.

CREAR UN REFUGIO SEGURO

Antes de viajar, “asegúrese de que el perro es feliz en su transportador, no que solo lo tolere”, dice Schade. Ella recomienda dejar el transportador afuera semanas antes de viajar y coloque dentro golosinas en forma periódica, “para que él se dé cuenta que, 'Aquí hay magia’.”

PREPÁRELO PARA LA CARRETERA

Si se está embarcando en un largo viaje con un perro con fobia a los carros, Melissa Halliburton, fundadora del sitio de viajes de mascotas BringFido.com, recomienda introducir el vehículo en pequeñas dosis, con golosinas en el camino: Entren y salgan juntos con alegría, luego dé la vuelta en el coche alrededor de la manzana. “Una vez que los perros se dan cuenta de que el coche no es solo para ir al veterinario, se relajan”, dice ella.

SIMULE UN VUELO

Antes de volar, Theisen sugiere llevar a la mascota en su transportador en el coche para que se acostumbre a estar en movimiento, y ponerla debajo de una silla de la cocina para imitar el asiento del pasajero en la cabina del avión.