Consejos básicos para salir ganando en el Buen Fin

Ah, el Buen Fin, ese fin de semana en el que todas las tiendas tienen ofertas y uno sale a gastar el dinero del aguinaldo que todavía no le dan (a convenientes meses sin intereses).  El Buen Fin puede ser de mucha utilidad para algunas personas, pero para muchas otras es un momento de compras compulsivas que los meterán en problemas económicos por varios meses. Hay personas que hoy siguen pagando lo que compraron el año pasado en las mismas fechas. Para que le saques provecho a este fin de semana y no te endeudes hasta el copete te tenemos algunas recomendaciones.

1. ¿No te falta nada? ¡No salgas!

Si tu lavadora y secadora funcionan, tu tele es nueva y no tenías pensado comprar zapatos nuevos te recomiendo que por ningún motivo pises un comercio en el Buen Fin. La tentación es demasiada y las ofertas no son buenas cuando no tenías planes de gastar.

2. ¿Sí necesitas algo? Busca

Las grandes cadenas anuncian sus ofertas un poco antes del Buen Fin, así que busca en internet, recolecta folletos o visita las tiendas antes de comprar, especialmente si es algo grande. Es buena idea que te des una vuelta por las tiendas desde antes, para asegurarte de que no le subirán el precio a la mercancía durante el Buen Fin sólo para dar después un porcentaje de descuento.

3. Cuánto vas a tardar en pagar

Los meses sin intereses son una de las promociones más anunciadas del Buen Fin, y sin duda de las más peligrosas. La regla de cajón es nunca pagues algo por más tiempo de lo que te tomará gastarlo. Esto quiere decir nunca uses tu tarjeta para pagar de esta manera productos perecederos o aquellos que se terminen (como cremas). Piensa muy bien antes de comprar paquetes de vacaciones. ¿Sabes lo horrible que es seguir pagando las vacaciones de verano en diciembre? Los meses sin intereses son para objetos grandes y duraderos (como una tele, estufa o recámara).

4. Evita las filas en línea

Piérdele el miedo a las compras por internet. Puedes hacer tu shopping sin filas ni gente desde la comodidad de tu casa. Además, hacerlo en línea te deja pensar dos veces antes de pagar y no te obliga a comprar (no te pasa esto de que si ya manejaste hasta tan lejos para llegar a la tienda de perdida llévate algo).

5. Para compras en línea, cupones

Antes de comprar en una página web checa qué cupones puedes empalmar con sus promociones. Sitios como Linio ofrecen porcentajes de descuento si pagas con ciertas tarjetas, y seguramente lanzarán cupones ese día para envíos gratis o ahorro extra. Dale una buscadita en Google antes de pagar (usando palabras claves por ejemplo, “Gaudena cupón descuento buen fin”).

6. Revista sitios que concentran promos

Busca páginas como www.promodescuentos.com donde encuentras un listado de todas las ofertas, en los comentarios verás si realmente aplican o si tienen restricciones escondidas.

7. Defiende tu promo

Si ya encontraste lo que quieres comprar y viste la oferta que te conviene llega armada con la publicidad. Ya sea que le tomes foto con tu cel o la lleves impresa, es importante que no te dejes engañar ni bullear en la caja. Si no te quieren respetar las promociones utiliza la app de Profeco para denunciar y por ningún motivo pagues más de lo anunciado hasta que alguien revise tu caso.

8. Llega con el dinero exacto

Si puedes pagar en efectivo llega a la tienda con tu presupuesto topado. Es muy fácil enamorarte de descuentos engañosos cuando ya estás casi en la caja. Deja la tarjeta de crédito en casa.

9. Si tienes que comprar ropa, ponte un mínimo

La ropa no es lo mejor que puedes comprar en esta época, las verdaderas ofertas en ropa ocurren en enero, agosto y septiembre. Pero si tienes que comprar ropa para los regalos de Navidad ponte un mínimo de descuento para comprar. Por ejemplo, no compres si no tiene mínimo 40% de descuento.

10. Qué tan difícil te será pagar

Piensa en qué vas a comprar y cómo lo vas a pagar. ¿Meses sin intereses? Saca la cuenta de cuánto de tu sueldo se irá a la tarjeta de crédito, con cuánto te vas a quedar y si esto es suficiente para el resto de tus gastos. Comprar una tele de 70 pulgadas puede parecer buena idea, pero si pagarla se va a volver imposible terminarás con una deuda que vas a cargar por mucho tiempo. La inestabilidad económica no vale la pena. Saca la cuenta de todos tus gastos y asegúrate de que está dentro de tus posibilidades.