¿Cuándo fue la última vez que te revisaste los ojos?

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Acudir al oculista una vez al año debería ser, como en el caso de las revisiones ginecológicas, una cita ineludible. Te lo digo por experiencia propia.


Desde pequeña uso anteojos y he pasado por todo lo que un paciente oftalmológico, digno de llamarse así, pueda imaginar: desde una miopía severa, pasando por astigmatismo, presbicia, desprendimiento de retinas y cataratas patológicas. Y si no hubiera sido porque al primer síntoma visité a mi médico y porque cada año me hago una revisión a fondo, mi historia sería muy distinta y lamentable.

 

La opinión de un experto

 

Tengo la suerte de vivir en Barcelona donde se encuentran los expertos en enfermedades oculares más respetados de Europa. Uno de ellos, el Dr. Sergio Bonafonte, especialista en retina y vítreo, señala que los principales candidatos a pasar una revisión oftalmológica al menos una vez al año son: las personas que hayan superado los 40 años de edad, quienes tengan alguna enfermedad concreta en los ojos y los niños con defectos oculares diagnosticados (como podría ser una miopía). ¿Conoces a alguien así?

 

¿Qué se verifica en una revisión?

 

En una revisión estándar, explica el especialista, se determina la visión de una persona mediante distintas pruebas: comprobación de lo que ve sin y con anteojos; toma de la presión de los ojos o tonometría; examen del fondo ocular, observación con lupa y biomicroscopio de la parte anterior y posterior del ojo y valoración de los estados de la retina, la mácula y el nervio óptico.

 

No basta con ir a la óptica del barrio o del centro comercial más cercano. NO. Si tienes alguna de las características anteriores, lo mejor es acudir al oftalmólogo, quien se dedica al tratamiento y diagnóstico de padecimientos del ojo. Los optometristas nada más se centran en la graduación, elaboración y venta de dispositivos para la vista como gafas y lentes.

 

Un último consejo: deja a un lado la coquetería (o la tontería). Está demostrado que comprar lentes de sol sin filtros adecuados, sólo porque están de moda, puede provocar la pérdida progresiva de tu vista. Suena exagerado, pero la realidad es que el daño es gradual y puede desencadenar, a mediano y largo plazos, padecimientos que van desde conjuntivitis o cataratas hasta la temible degeneración macular. Te lo dice alguien que tiene experiencia en esto.

 

¿Cuándo fue la última vez que te revisaste los ojos?

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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