17 cosas que aprendí de mi abuelo

La vida cambia repentinamente, en el momento menos esperado; algunas personas nos dejan y no vuelven jamás. Morir es la única parte de nuestro destino que tenemos segura, aunque las circunstancias sean desconocidas hasta el momento en que lo enfrentamos.

El abuelo murió un hace un mes, iniciando el camino a un lugar que me gustaría pensar es más gracioso que aquí; a un lugar con mil canales de deportes o una sala de bolos, tal vez.

Don Mario, como la mayoría de las personas lo llamaban, jugaba un papel fundamental en mi vida y pienso que la mejor manera de hacerle homenaje a su memoria es compartiendo un poco de las cosas que me enseñó acerca de la vida y de mí mismo, porque al final de todo una persona que vivió 87 años puede dejarnos mucho.

Gracias a mi abuelo aprendí:

1. A ahorrar dinero
2. Que no me gusta el soccer, pero que de hoy en adelante, cada vez que vea un juego me acordaré de él.
3. Que al combinar brandy con coca y jugo de limón resulta una deliciosa y fresca bebida.
4. Que todas esas cosas que no debemos comer son las más ricas.
5. Hacer juegos de palabras de todo.
6. Que tener 87 años no significa que ya no puedes jugar a los bolos.
7. A arreglar y mejorar cosas con unos pocos cables, cinta y mucha imaginación.
8. Que existe más de un tipo de destornillador.
9. A siempre hacer bromas y sonreír, sin importar la situación.
10. Que las arrugas pueden esconder al chico más travieso.
11. Que es normal olvidar cosas y preguntar lo mismo varias veces.
12. Que puedes ser apreciado, y hasta amado, por todos y sólo tiene que ver con ser amable.
13. Que la amistad no está condicionada por el estatus social o la edad, sino por la disposición de siempre dar a las personas una sonrisa dulce.
14. A bajar el ritmo y dar un paso a la vez. La vida va realmente rápido y nunca seremos capaces de ir a su ritmo, pero podemos caminar al lado de nuestros seres queridos.
15. Que sin importar tu edad, si tienes pasión por algo, puedes seguir haciéndolo. O por lo menos debes seguir intentando.
16. Que los hombres sabios son aquellos que olvidan lo que aprendieron y viven de acuerdo a sus propias reglas.
17. Que el amor verdadero no está condicionado por los lazos de sangre.

(via: Thought Catalog)