Esto es lo que pasa cuando rechazas a un hombre en Pakistán

En Pakistán rechazar una propuesta de matrimonio, solicitar un divorcio o tener discusiones con tu familia puede cambiar la vida de una mujer para siempre. Así nos lo muestra Enrique Morenatti, quien a través de su exposición fotográfica “Violencia de género en Pakistán” muestra a mujeres que han sido víctimas de ácido, que ha desfigurado sus rostros y cuerpos.

Las tristes historias que a continuación te presentamos muestran el machismo y la violencia que diariamente sufren las mujeres en esa sociedad, tan sólo por su condición de mujeres o por su negativa de contraer matrimonio con alguien que no desean.

Kanwal Kayun, de 26 años, fue rociada con ácido luego de que se divorciara de su ex pareja y decidiera seguir sus sueños de ser azafata:

Najaf Sultana quedó ciega y con el rostro desfigurado luego de que su propio padre le rociara ácido porque ya no quería más mujeres en la familia.

Nalia Farhat fue atacada por uno de sus vecinos al que había rechazado para casarse. El ataque ocurrió cuando la aún niña iba camino a la escuela, y junto con la complicidad del profesor, su agresor le roció ácido en la cara.

Shammen Akhter sufrió de abuso sexual por parte de 3 hombres que, además, la quemaron con ácido. La chica no denunció a sus agresores por temor a posibles represalias.

Shehnaz Usmamm también fue agredida sexualmente mientras dormía. Posteriormente fue rociada con ácido por sus mismos agresores. Sin embargo, la madre de 5 pequeños decidió no denunciar por miedo.

Irum Saeed fue quemada con ácido a los 18 años, luego de que  no aceptara la propuesta de matrimonio del joven que posteriormente la marcó así de por vida.

Shahnaz Bibi fue agredida con ácido durante una disputa familiar. Ella nunca se ha sometido a ninguna cirugía plástica.

Saira Liaqat fue rociada con ácido por su propio marido, que no estuvo de acuerdo que ella se quedara a vivir con sus padres hasta que terminara la escuela. Tenía 15 años.

Estas imágenes realmente me entristecieron y me hacen preguntarme cuándo los humanos sacamos nuestro lado más oscuro. Me parece imposible que en naciones como Pakistán, no se respete el libre albedrío de las mujeres, y peor aún, que se les “castigue” de esta manera.

Ninguna mujer debería estar expuesta a cualquier tipo de violencia, y sin embargo, estos ejemplos nos muestran que aún es insuficiente la ayuda de organizaciones de todo el mundo por terminar con estas acciones.