Gatos y perros mejoran la salud de los bebés

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Contrario a lo que muchas personas creen sobre que no es sano que los bebés convivan con perros y gatos, se ha demostrado que estas queridas mascotas fortalecen el sistema inmunológico de los niños y los protegen de contraer alergias y resfriados.

 

Una reciente investigación concluyó que los menores de un año que comparten su vida con estos animales tienen mejor salud y menos infecciones de oído. ¿Quieres saber la manera cómo los canes y felinos fortalecen la salud de los bebés?

 

Reducen la posibilidad de que los menores enfermen

 

Un equipo de investigadores de la Universidad de Finlandia ha estudiado la salud de 397 niños menores de un año. La conclusión, publicada en la revista Pediatrics, es que los bebés que crecen en casas donde viven gatos y perros tienen menos posibilidades de caer enfermos, si se les compara con quienes residen en viviendas sin animales. Los felinos y canes reducen la posibilidad de que los niños caigan enfermos y, además, logran que los pequeños tosan y estornuden menos durante su primer año de vida.

 

Además, los expertos, encabezados por la pediatra Eija Bergroth, coordinadora de la investigación, han encontrado que los niños que comparten su primer año de vida con estas mascotas padecen menos otitis, necesitan tomar menos medicamentos y, en general, gozan de menos problemas respiratorios.

 

Las otitis (infecciones de oído) son un problema de salud recurrente entre los bebés. Tanto es así que se estima que cerca de la mitad de los menores de tres años han tenido otitis alguna vez.

 

¿Cómo logran gatos y perros que el bebé se resfríe menos?

 

Investigaciones anteriores ya habían relacionado la presencia de animales de compañía con un menor riesgo de alergias entre los niños, mientras que otros estudios sugieren que la exposición de los pequeños al polvo de las casas donde viven felinos y canes puede prevenir el asma en los menores.


La razón que esgrimen los científicos fineses es que los niños que comparten su vida con este tipo de mascotas tienen más contacto con el mundo exterior. Un perro que sale a la calle o un gato que goza de la libertad de traspasar las fronteras domésticas trae microorganismos al hogar. Y ello, aseguran, es bueno para el sistema inmunológico del bebé, ya que se fortalece. Esto explica que las defensas y anticuerpos de los niños se rearmen, es decir, el pequeño crece más fuerte y más protegido frente a las infecciones y enfermedades. "La suciedad y bacterias que pueden traer perros y gatos a casa fortalece el sistema de defensas del bebé y reduce el peligro de padecer enfermedades infecciosas", concluye Eija Bergroth.

 

Como ves, estos resultados refuerzan la idea de que los entornos demasiado desinfectados no son totalmente adecuados para la salud de los bebés. A ti, ¿qué te parece?

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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