Lo que los padres han encontrado en la habitación de sus hijos

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El portal británico mums.net pidió recientemente a madres y padres que terminarán esta frase: “Hoy limpié la habitación de mi hijo adolescente y me encontré…" El experimento resultó ser bastante revelador y algo repelente. Algunas de las respuestas daban hasta miedo.


Los más de 120 testimonios incluyeron desde restos de fruta podrida, hasta botellas de refresco llenas de orina. Esto último hizo preguntarse a las compungidas progenitoras qué les impedía a sus hijos andar los cuatro o cinco metros que los separaban del baño.

 

Desde luego, no podían faltar los típicos tenis sucios y malolientes, o los montones de ropa pringosa que se acumulaban por los rincones más insospechados de la habitación. Tres compungidas madres descubrieron preservativos usados bajo la cama o cáscaras de plátano podridas debajo del colchón, lo que provocó una infección parásita que les obligó a tirarlo. Lo que relatan las madres pone los pelos de punta a cualquiera, sobre todo, a quienes tienen hijos entrados en la adolescencia.

 

¿Por qué son tan desordenados?

 

En una entrevista concedida al diario español La Vanguardia, Carles Feixa, antropólogo de la Universitat de Lleida, afirmaba que la habitación de un adolescente “es como su segundo útero: un espacio seguro y protegido, en el que acumular fuerzas físicas y emocionales para enfrentarse al mundo”.

 

Además, señalaba, no hay que olvidar que, para los adolescentes, el horizonte de una posible emancipación del hogar es cada vez más lejano. “Ya no están obsesionados con abandonar el espacio compartido, entre otras cosas, porque saben que les va a costar mucho permitírselo, y buscan espacios propios que puedan compensarles: la cultura de la noche, los viajes y la habitación propia”, indicaba Feixa al mencionado periódico.

 

Para el psicoanalista Joseph Knobel Freud, el cuarto de un  adolescente es un espacio de libertad, pero también una guarida. “Un lugar en el que capear el temporal en una época en la que se viven muchos cambios físicos, psicológicos y sociales. El adolescente está dejando de ser un niño y ya se le empiezan a exigir responsabilidades adultas”, acotaba.

 

Sea cual sea la explicación, ¿tú qué has encontrado en la habitación de tu hijo?

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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