Beneficios de comer pescado
Durante la temporada de cuaresma, la tradición es evitar el consumo de carnes rojas y preferir pescados y mariscos con los que se puede preparar una amplia variedad de platillos ricos y nutritivos.
De acuerdo con el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas COMEPESCA, existen más de 300 especies comestibles en nuestro país y aunque una gran parte de los mexicanos consume pescado en esta época, poco se sabe de los nutrientes que aporta a nuestro organismo y los beneficios que conlleva su ingesta durante todo el año, ya que ayuda a disminuir el riesgo de un ataque cardiaco, derrame cerebral y de padecer hipertensión.
Los expertos de COMESPECA nos explican algunos beneficios nutricionales que brinda consumir este alimento:
El pescado es rico en proteínas de excelente calidad, pero bajo en calorías, grasa total y grasa saturada. La mayoría de los pescados y mariscos contienen menos del 5 % de grasa total y en el caso de la sardina, la caballa o trucha, tienen menos del 15 % de grasa.
También aportan aminoácidos esenciales (de alto valor biológico), indispensables para el buen funcionamiento del organismo y sólo se pueden obtener mediante su consumo frecuente, por lo tanto se recomienda incluirlos en la alimentación 3 veces por semana.
Los lípidos que presenta están compuestos de ácidos grasos Omega 3, que ayudan a reducir los riesgos de enfermedades cardíacas, además flexibiliza las paredes de las arterias y ayuda a controlar el nivel de triglicéridos en la sangre.
Otro de los múltiples beneficios de los Omega 3, es ayudar a la regeneración de uñas y tener una mejor calidad de cabello. También son excelentes para la concentración, tener mejor memoria y eliminar probabilidades de padecer Alzheimer.
El pescado posee diferentes vitaminas del grupo B, relacionadas con el metabolismo; vitaminas liposolubles como A y E con efecto antioxidante que son un factor protector ante enfermedades degenerativas, cardiovasculares y cáncer. También contiene vitamina D que actúa en el intestino favoreciendo la absorción de calcio y fosfato.
Asimismo, resultan de fácil digestión y bajo contenido calórico. Por ejemplo, 100 gramos de pescados magros, como el bacalao y los lenguados aportan entre 70 y 80 calorías. Mientras que los pescados grasos o azules como la sardina, caballa o trucha 120 a 200 calorías.
Se recomienda cocinar los pescados azules o grasos asados o a la plancha debido a que la grasa “buena” de su carne evita que se resequen en la cocción y de esta forma no se emplea grasa extra que suma calorías, obteniendo platillos sabrosos y jugosos.
De esta forma, las innumerables especies de pescados y mariscos que ofrece nuestro país, la gran variedad de posibilidades para cocinarlos y sus características nutritivas convierten a los pescados y mariscos mexicanos en un alimento indispensable para todas las edades.
¿Cuál es su pescado favorito?