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Las esencias florales, infusión de flores silvestres en agua de manantial, reposadas al sol o hervidas, fueron desarrolladas comercialmente en la década de 1930 por el médico Inglés Edward Bach.

 

Después de experimentar con numerosas plantas, Bach elaboró 38 remedios, cada uno con la esencia de una flor silvestre diferente y para abordar un estado emocional específico: rosa silvestre para la apatía, el álamo para el miedo, la madreselva para el duelo y así sucesivamente.

La marca Bach todavía la utilizan hoy en día niños y adultos (¡y hasta las mascotas de Martha!) para restablecer el equilibrio emocional. Y aunque las esencias pueden parecer más mágicas que médicas, han convencido a un gran número de fieles seguidores de su eficacia: En un tiempo se vendían sólo en tiendas de alimentos naturistas, ahora están disponibles en farmacias convencionales.


Si bien los remedios con flores originales llegaron primero (Rescue Remedy es el más conocido), no son la única opción. Después de que la Dra. Angela Miller Woo, médico familiar radicada en San Francisco, sintiera curiosidad por las plantas medicinales y esencias florales, comenzó a estudiar con Catalina Abby Rich, herborista en el área de la Bahía, el legado de Bach.

 

Woo ahora cultiva flores en su jardín de Noe Valley y crea sus propias esencias que utiliza con sus pacientes. “Le debemos mucho a Bach. Las Flores de Bach son maravillosas, pero están hechas en Inglaterra, de flores nativas de ese país”, dice. “Haciendo las mías propias me da un mayor control, y me gusta que a menudo utilizo plantas autóctonas de mi pequeña parte del mundo”.


Woo, cuya práctica se centra en niños y mujeres embarazadas, utiliza las esencias cuando trata afecciones que la medicina tradicional no puede abordar plenamente, como terrores nocturnos y la aflicción, y con pacientes que evitan ciertos medicamentos.

 

“Los antibióticos y la quimioterapia pueden salvar vidas; los fármacos son maravillosos”, dice ella. “Sin embargo, para algunos problemas no son la única forma. Estamos viendo que la puerta se abra más y más para alternativas seguras y eficaces como las esencias”.

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