Cómo blanquear las fundas de las almohadas

Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Diferentes elementos pueden amarillear una tela. Uno de ellos es el envejecimiento. Con el transcurso del tiempo, la tela se oxida y pierde color. Almacenar ropas en un lugar muy cálido, como un desván, o cerca de un radiador eléctrico, un exceso de secado en la secadora, o exponerlas a los rayos solares durante mucho tiempo en un tendedero, puede exacerbar el problema.

 

Las telas también son afectadas por el uso excesivo de detergente o de lavandina, pues dejan residuos que no se eliminan con facilidad, afectando el color. Revisa las etiquetas para asegurarse que usa la cantidad adecuada de esos productos. Y siempre separe la ropa blanca de la ropa de color, y lávelas en el agua más caliente apropiada para la tela.

 

El “agua dura”, que contiene minerales que producen manchas amarillas o marrones o que da un tono amarillento a la ropa de cama, también puede ser la causante del problema.

 

En ese caso, busca productos para ablandar el agua. Usa un quitamanchas que sea seguro para las telas a fin de eliminar el óxido. Ese quitamanchas se puede adquirir en negocios de productos para el hogar.

 

Para blanquear las fundas de sus almohadas, revisa primero la etiqueta donde se informa del cuidado a que deben ser sometidas. Algunas no mencionan lavandina. Eso significa que se pueden usar toda clase de esos limpiadores.

 

Otras etiquetas, en cambio, especifican que sólo puede usarse blanqueador sin cloro. (Si empleas en esos objetos blanqueador con cloro, podrían adquirir un permanente tono amarillo). Y hay otras etiquetas advirtiendo que ningún blanqueador es seguro.

 

Aunque el blanqueador con cloro es eficaz, también puede debilitar la tela. Por lo tanto, conviene usarlo sólo cuando es necesario blanquear un lienzo. El blanqueador oxigenado, también conocido como blanqueador para toda clase de tela, es más suave que el cloro y puede ser añadido al lavado cada vez que usted desee limpiar ropa blanca. Si se usa de manera regular, puede ayudar a mantener la blancura. Pero ésta no retornará una vez se pierda.
Blanqueadores y productos que dan brillo a la ropa son una opción para telas que no pueden ser tratadas con lavandina. Ese tipo de productos no eliminan el color. Se trata de tinturas sin color, que dan a la tela la apariencia de algo más blanco.

 

Si prefieres un blanqueador natural que es seguro para la mayoría de las telas, llena una cacerola con agua y pon algunas rodajas de limón. Hierve el agua y luego apaga la hornalla. Sumerge las fundas de almohadas en la solución, durante una hora, y luego lava como lo hace habitualmente.

 

También puede añadir media taza de jugo de limón durante el ciclo de enjuagado de una carga mediana de ropa blanca.

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico