La importancia de comer juntos

Pareciera que cada año el tiempo pasa más de prisa. Nadie tiene tiempo para nada, todos corremos de un lugar a otro, de un momento a otro, de un instante al siguiente sin descanso.

Cada año son menos las familias que tienen tiempo de comer juntas, son menos los compañeros de trabajo que se levantan de su lugar para comer con sus compañeros, son menos los estudiantes que se reúnen para platicar durante la comida. O, comer juntos se ha convertido en algo tan cotidiano, que perdemos la capacidad de apreciarlo.

Preocupados por esto, y en lo que va a ser una excelente campaña, Coca Cola realizó un estudio titulado “La importancia de comer en compañía”, a través de ARCONTE y Estadística Aplicada 2013. De ahí encontraron que comer acompañados nos hace sentir parte de algo más grande que nosotros mismos: la magia que oculta el comer en compañía. Suena lindo, ¿cierto?

Los beneficios que se obtienen de comer juntos los dividieron en 3 niveles:

Nivel Personal

95 de cada 100 personas prefieren comer en compañía ya que pueden:

• Reforzar vínculos entre las personas a través de la risa
• Producir liberación emocional
• Generar ceremonias que definan dinámicas grupales
• Compartir nuevos sabores
• Celebrar los logros

Nivel Familia

9 de cada 10 personas declara que la comida sabe más rica porque se comparte el momento, historias y anécdotas familiares, además de fomentar la unión entre sus miembros en un momento que facilita la comunicación.

• Desde el nacimiento, comer significa establecer un vínculo afectivo y profundo con quien nos alimenta.

• Fortalece el arraigo e identidad familiar. El comedor, bien utilizado, puede ser un regenerador de la dinámica familiar al ser un espacio para la conciliación.

• La comida es un escenario propicio para valorar los vínculos familiares, en lugar de darlos por sentado detrás del ruido de la vida cotidiana.

• Se construye la memoria de la historia familiar. La mesa familiar es un espacio de circulación permanente de saberes que te preparan para la vida: emocionales, nutrimentales, sociales y cognitivos.

• Contribuye a la formación de buenos hábitos alimenticios.

Nivel Trabajo

Compartir momentos durante la comida permite tomarnos un respiro placentero dentro de las actividades cotidianas, haciendo que nuestro día sea más ligero y menos estresante.

El síndrome del bournout es un agotamiento mental, emocional y físico que se genera por la realización de una tarea por tiempos prolongados sin descanso. Este agotamiento puede aliviarse con un simple cambio de ambiente y actividad.

Comer en compañía de otros cambia la relación del sujeto con su entorno, disminuyendo la tensión cotidiana.

Diferentes estudios indican que, para que un compañero de trabajo pase de ser un simple colega a un amigo, debe haber 3 factores:

• 1. Percepción de similitud: compartir intereses similares
• 2. Proximidad física
• 3. Socialización extra organizacional: pasar tiempo juntos