Las cesáreas están haciendo más grandes las cabezas de los bebés
Los avances científicos han traído beneficios inconmensurables a la vida de las mujeres: entre otras cosas, nuestra esperanza de vida es mayor y la probabilidad de morir durante el parto se ha reducido significativamente. Ahora, un estudio sugiere que el incremento en nacimientos por cesárea está afectando la evolución humana: los bebés tienen cabezas más grandes y nosotras tenemos pelvis más angostas.
La investigación, publicada en el Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, sugiere que el aumento en las cesáreas en las décadas de los 50 y 60 ha provocado que los bebés nazcan con cabezas más grandes. Sin embargo, el cuerpo de las mujeres no se ha adaptado a este cambio y nuestras caderas siguen igual o más angostas, por lo que hay cada vez más nacimientos por cesárea.
"Las mujeres con pelvis angosta no habrían sobrevivido al parto hace 100 años. Ahora pasan esos genes a sus hijas, quienes a su vez heredan la pelvis angosta", dijo el doctor Philip Mitteroecker, autor del estudio.
"No es fácil predecir lo que esto significa para el futuro de la humanidad y sus nacimientos. Esa desproporción puede aumentar, pero no creo que todos los bebés necesiten nacer por cesárea. La selección en cuanto a bebés más grandes depende de la capacidad metabólica de la madre y puede ser atenuada por el tratamiento médico adecuado", declaró Mitteroecker.
Es cierto que las cesáreas han salvado la vida de miles de mujeres y las de sus bebés cuando no existen las condiciones adecuadas para dar a luz vía parto natural. Y que ambas formas de nacer son igualmente válidas y valoradas. Sin embargo, los países desarrollados y en vías de desarrollo han visto un incremento en nacimientos por cesárea que superan el 10 a 15 por ciento recomendado por la OMS.
¿Qué tanto afectan a la evolución humana las cesáreas? El tiempo lo dirá.