Soy mamá y entiendo a las mujeres que no quieren tener hijos

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Cada vez que una conocida mía sube una foto a Facebook en la que aparece con un bebé ajeno en brazos, sé que no faltarán las amigas, tías, primas y otras parientas que comenten lo bonita que se ve “de mamá”, o que pregunten para cuándo, o que "mencionen" al novio de la chica como una indirecta.

Me molesta que las mujeres no podamos decir que estamos mareadas, que se nos antoja algo, que tenemos ganas de tejer chambritas, etcétera, sin que alguien sugiera que podríamos estar embarazadas; o los suegros que dicen que ya quieren nietos; o recibir poemas que elogian a la mujer por su capacidad de “dar vida”.

Soy mamá de dos hijas. Me encantan los bebés. Sin embargo, no creo en el instinto maternal; mucho menos que todas las mujeres deberían seguir el mismo camino. Sé, por experiencia, que la decisión de tener hijos no es así de fácil, y por eso nadie debería presionarnos para tomarla. Cuando nos preguntan, “¿Y los hijos para cuándo?”, lo hacen sin tomar en cuenta todo lo que la respuesta implica.

A través de pequeñas acciones, la sociedad nos empuja a la maternidad como si fuera un destino inevitable y deseado por todas las mujeres. A los hombres, en cambio, nadie los cuestiona sobre su vida sexual y reproductiva, ni les dicen que “ya se están tardando”. Es más: nadie se entera cuando un hombre no quiere tener hijos porque simplemente nadie se los pregunta.

Cuando las mujeres dicen abiertamente que no quieren ser madres, el tema se vuelve un debate interminable como si las decisiones reproductivas de una mujer debieran ser dominio público.

Ser mamá es una experiencia increíble (cuando tu maternidad es voluntaria y decidida por ti). También es increíble viajar por el mundo, vivir sola, trabajar o ver películas todo el día (elecciones que no son excluyentes: a las mamás también les gusta hacer todo eso).

Por eso, si eres mi amiga y NO quieres hijos, nunca me vas a escuchar decir lo bonitos que serían tus bebés, ni lo buena mamá que podrías ser, ni cualquier forma de presión subliminal o sutil. Y, si tienes dudas sobre el embarazo, el parto o no sabes lo que significa la palabra “puerperio”, te responderé de la forma más sincera, sin ocultar detalles “para no asustarte”.

La decisión de ser mamá, o no serlo, es solo nuestra. Ni del esposo, ni del papá o el Papa, ni de los suegros, ni de nuestros amigos en Facebook, ni de nadie más.

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