Cómo hacer composta

Convertir la basura en tierra súper cargada para jardín es más fácil de lo que se imagina. Si tiene restos de comida y un tridente, ya está a la mitad del camino.
Tan humilde como es, la composta es el máximo símbolo de la eficiencia de la naturaleza. Sin intervención humana, se genera en los bosques, en los campos y planicies alrededor del mundo.

Es el resultado de materia orgánica (partes de plantas y restos de comida) descomponiéndose con la ayuda de agua, oxígeno, organismos invertebrados (lombrices, babosas, escarabajos), y microorganismos benéficos (hongos y bacterias). La composta final, desmenuzable, de color café oscuro, no es tierra, aunque se parezca; ni es un fertilizante.

Es un añadido que puede ser incorporado a la tierra del jardín para ayudarle a retener nutrientes y humedad. Mejora la textura de las tierras problemáticas e incentiva el crecimiento de microorganismos que mantienen sana a las plantas y la tierra.

Tal vez lo mejor de todo es la facilidad y forma gratis de deshacerse de la basura orgánica, lo cual provoca que disminuya la cantidad de basura y los rellenos sanitarios. Y empezar no necesariamente requiere algún equipo en especial: apilar los materiales y dejar que la naturaleza tome su curso, eventualmente producirá composta.

Con seguir unas instrucciones simples y creando o comprando un depósito de composta, puede llegar a optimizar el proceso, haciendo que suceda con mayor rapidez y conveniencia. He aquí una guía de este asombroso proceso de transformación.

Haga capas

Hacer composta exitosamente depende de la correcta combinación de los materiales ''verdes’' y ''cafés’'. Los verdes (deshechos de comida, pasto cortado) proveen nitrógeno, mientras los cafés (hojas secas, papel, heno) proveen carbono. Para crear condiciones óptimas de descomposición, necesitará dos veces de material café por una de verde. 

• Deshechos de comida (verde): Frutas, vegetales, hierbas, cáscaras de huevos, pasta y arroz cocidos, restos de café y filtros usados, y té o sus bolsitas usadas, pueden añadirse a la pila. No haga composta con quesos, carne, huesos o materia vegetal que se le adicionó aceites o grasas, como ensaladas aderezadas.
• Tiras de papel y heno (café): Los periódicos y el heno hacen buena materia café cuando las hojas secas estén escasas. Haga pedacitos el periódico para que no forme un colchón. No haga composta de papel brillante o coloreado.
• Tierra (neutra): Un puño (o una palada, dependiendo del tamaño de su pila) de tierra de jardín en la mitad de la pila ayuda a inocularla con microorganismos que son necesarios para la descomposición.
• Desperdicios del jardín (verde): Flores, hojas, pasto cortado y hierbas son grandes candidatos para la pila de composta. No haga composta de hierbas con semillas, o de follaje con pesticidas.
• Hojas secas (café): Las hojas del otoño son las más baratas, y la mejor forma de carbono para compostar. Dado que son abundantes sólo por un corto periodo de tiempo, muchas personas las almacenan para usarlas durante todo el año.

Desde las bases

Empezar de cero significa que puede hacerlo bien desde el principio. Si ya ha comenzado, adapte éstas instrucciones para producir composta de primera calidad:

1. Ubique su compostador. El sitio apropiado significa manejo simple. Siempre soleado significa riego frecuente. Totalmente sombreado provocará retardos en la descomposición. El sitio deberá estar convenientemente situado para regarse.
2. Empiece con café. Comience su pila de composta con una capa aireada de carbono, idealmente una pila suelta de hojas caídas.
3. Añada verde. Calcule una parte de verde y dos de café. Mucho verde puede causar mal olor y condiciones viscosas.
4. Riegue un poco de tierra. Un poco de tierra en la pila va a incentivar la generación de microorganismos. Algunos expertos recomiendan añadir fertilizante, pero una pila de composta bien construida tendrá suficiente nitrógeno sin éste.
5. Repita las capas de café y verde. Continúe haciendo capas cafés y verdes en una relación 2 a 1, terminando con una capa de café. Los pedazos pequeños se descomponen con mayor velocidad, así que, considere recortar los pedazos grandes.
6. Mantenga la humedad. Su pila de composta debe estar tan mojada como una esponja exprimida: húmeda pero sin gotear. Vigile con frecuencia y riegue cuando sea necesario. En una pila abierta, use una lona para mantener la humedad o evitar la lluvia.
7. Voltéela. Después de una semana, notará que la pila empieza a calentarse. Ahora es tiempo de tomar un tridente y mezclar las capas. Voltearla proveerá oxígeno a los microorganismos y facilita la descomposición rápida y pareja.
8. Siga volteándola. Voltee la pila semanalmente, cuando esté caliente. En invierno, la pila tal vez se congele y el proceso se retarde dramáticamente.
9. Coseche la composta. Dependiendo de los ingredientes y las condiciones, su composta estará lista en entre dos meses y un año desde que comenzó la pila. Voltearla frecuentemente agilizará el proceso.

Buena tierra

Cuando la composta esté lista para usarse, tendrá un color café oscuro, libre de ingredientes reconocibles, e inofensiva al olfato. Su contenido nutrimental variará dependiendo de los materiales que la componen. La composta terminada puede ser usada como una capa que cubra la tierra, entre tierras problemáticas o esparcida directamente en el pasto.