¿Y tú sufres del síndrome de la Mujer Maravilla?

El 60.2% de las madres mexicanas trabajan para completar el ingreso familiar, según datos de una encuesta elaborada por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Si continuamos buscando información sobre el estado que guardan millones de madres en México, muy lejos queda la típica imagen de una ama de casa tradicional, tal y como la siguen presentando algunos medios de comunicación.

Sigamos con los datos. Un reportaje publicado en la revista Forbes en mayo del 2013, afirmaba que, según su situación conyugal, la tasa de participación económica más alta se da entre las madres solteras (71.8%), divorciadas (71.7%) y separadas (68.3%), es decir:

Siete de cada diez mamás trabajan o buscan cómo sustentar su hogar.

Estas cifras, en palabras del periodista Carlos Bautista Rojas, revelan que:

• 96.3% de las mujeres con hijos participan en la producción de bienes y servicios.
• 35% de la población femenina con hijos trabaja en el llamado “sector informal”
• 33.5% en empresas  
• 17.4% en instituciones públicas.

Por tipo de ocupación:

• 27.8% son comerciantes
• 24.6% trabajan en servicios personales.

Ahora bien, si ya es una carga enfrentar a diario una doble y hasta triple jornada para sacar adelante a una familia, lo es todavía más tener que ser una profesionista exitosa, educar a los hijos y mantener un matrimonio feliz. Es lo que la sociedad espera de las llamadas Mujeres Maravilla. ¡Casi nada!

El síndrome de la Mujer Maravilla

El síndrome de la Mujer Maravilla es un término coloquial usado para designar a las mujeres que trabajan, estudian, tienen una vida social activa, están casadas, tienen hijos, y que además, buscan ser exitosas en todos los ámbitos de su vida, explica Doris González Rhode, directora del departamento de Salud y Bienestar Integral del Tecnológico de Monterrey, en una entrevista concedida a CNNMéxico.

Para esta especialista, el fenómeno existe por varias razones: por las necesidades económicas que se comparten con el hombre, la capacidad que tienen las mujeres de hacer varias tareas al mismo tiempo, gracias a su composición cerebral, sin sentir el mismo estrés que su pareja y porque cada vez hay más reconocimiento de su trabajo. 

Sin embargo, estas “supermujeres” pueden experimentar culpa “al no estar al 100% con los hijos”, agrega González Rhode, además de enfrentar sentimientos de ansiedad, problemas de pareja y falta de aceptación social por parte de otras mujeres.

Como para pensárselo

Un último dato que invita a la reflexión: según un estudio de la socióloga Katrina Leupp, de la escuela de medicina de la Universidad de Washington, siete de cada 10 de estas “supermujeres” dijeron sentirse deprimidas cuando no cumplían con todas las expectativas.

La autora del estudio recomienda a este tipo de mujeres que acepten el hecho de que no siempre pueden hacerse cargo de todo, de esta manera evitarán los niveles de ansiedad, culpa y depresión que conlleva su modo de vida.

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