7 beneficios de la pintura en los niños
La pintura y el dibujo son dos de las expresiones más antiguas de la humanidad. Ejemplos abundan, como las pinturas rupestres o los murales teotihuacanos, que daban cuenta de las actividades diarias de nuestros ancestros.
Desde hace tiempo, se ha investigado sobre los beneficios que aportan estas actividades artísticas, especialmente en los niños, y en ActitudFEM queremos compartir contigo algunos de ellos, para que sepas aprovecharlos durante estas vacaciones:
1. Fomenta la comunicación entre padre e hijo
Para los niños la pintura resulta un gran medio de expresión, en el que se desenvuelven mucho mejor que de forma verbal.
Por ello los expertos recomiendan a los padres poner atención en los dibujos que crean.
2. Mejora la motricidad
El manejar un lápiz o un pincel ayuda a entrenar y regular los movimientos de la mano. Esto le permitirá posteriormente realizar tareas de manera más fácil como por ejemplo escribir.
3. Aumenta la autoestima
Los niños al ir aprendiendo a pintar sienten que de a poco van aprendiendo algo, eso los hace sentir bien consigo mismo. Además al no haber un bien o mal no están expuestos a un sentimiento de frustración.
4. Se relajan
La pintura puede ayudar a los niños (y a los adultos) a desahogar sus sentimientos al hacer de estos algo tangible.
En este proceso los sentimientos se expresan por medio de colores y formas, en un proceso que es placentero para alguien que aún se comunica con dificultad y que tiene la necesidad de hacerlo.
5. Aprenden a apreciar el arte
La práctica hará que se acostumbren a este lenguaje visual, llevándolos a entender de mejor manera el trabajo de otros.
Además buscarán aprender más sobre este arte y más tarde puede que se vean reflejados en el trabajo de otros.
6. Se divierten
Pueden crear mundos nuevos, descubrir cómo se forman los colores, se puede desarrollar un espacio donde todo es posible.
7. Sirve de terapia
Además muchos de estos beneficios se extienden a las personas en edad adulta, la pintura se ha utilizado exitosamente como terapia para síndromes como el autismo, donde uno de los principales problemas es la dificultad para comunicarse.
Incentivar la pintura u otra disciplina artística durante la infancia no tiene como objetivo crear un pintor de renombre, aunque esto pueda llegar a ser así, sino dar una herramienta que permita una mayor capacidad de desenvolverse socialmente teniendo presentes que el arte nos humaniza.