Estas son las situaciones por las que pasarás si tienes amigos con hijos

Quizá ya te encuentras en la situación, o sabes que se acerca el día en que tus amigos tendrán hijos, y tú quizá decidiste que no quieres niños.

En cualquier caso, los amigos con hijos aparecerán y tú debes saber cómo lidiar con eso, te guste o no.

Estas son algunas de las experiencias que le suceden a las personas que conviven con los hijos de sus amigos. Te pasamos el dato para que te vayas preparando.

1. Múdate a casa de tus amigos
Es seguro que a partir de ahora, la mayoría de los eventos serán en casa de tus amigos con hijos, pues no pueden dejar solos a los niños y, en su defecto, tendrán que dejarlos con una niñera. Si deciden aventurarse como en los viejos tiempos y salir a un bar, calcula que se irán a más tardar a las diez de la noche, ellos no estarán tan borrachos como tú y tampoco podrás improvisar planes locos para la noche.

2. No esperes contar nada sobre tu vida
Los nuevos padres no tendrán tiempo para escuchar tus historias banales. Los comentarios que escucharás son, más bien, todo lo que gira en torno al nuevo bebé, sus comidas, lo mucho que duerme y lo que no duerme, cuando se ríe, cuando respira. Prepárate para unos celos de atención, pues poco a poco comprenderás que lo más importante ahora es el recién nacido.

3. Como enfrentarlos
Llegará el día en que te pregunten ¿por qué te has alejado? y la respuesta es más difícil de lo que parece. No querrás herirlos diciendo que su hija vino a suplirte, que ya no son los de antes, que tú también necesitas atención. No, ve planeando unas pequeñas indirectas que no lastimen su amistad. Una buena frase sería: Como yo no tengo hijos, no logro entender la dicha por la que están pasando y esto me deprime. Seguro regresan a tus brazos.  

4. Cuando te encariñas
El peor momento será, sin duda, cuando te encariñes con los hijos de tus amigos. Ahí no hay vuelta atrás, ellos te tomarán como una niñera y sus hijos se volverán como tus hijos. Entonces prepárate, pues a pesar de tus principios, te llenarás de festivales, cumpleaños, acampadas, competencias de futbol, clases de arte, regalos de navidad, hasta que te vuelvas loca y lo único que pueda calmar tu miedo a los niños sea una pequeña vocecita llamándote “tía”. En ese instante todo estará perdido, los hijos de tus amigos habrán conquistado tu corazón.

Claro que hay de amigos, a amigos, y los que realmente son cercanos buscarán la manera de que seas parte de la nueva familia, que la diversión se transforme en una nueva aventura.