Ella viajó 10 mil kilómetros para adoptar un perro y la razón te conmoverá

Georgia Bradley se fue de vacaciones a Grecia con su novio. Él estaba en un café cuando Georgia decidió caminar por la playa un rato. Cuando estaba sola dos hombres se le acercaron para invitarla a tomar un trago. Ella les dijo que no, y los hombres la agarraron e intentaron secuestrarla. Pero mientras Georgia trataba de alejarlos sucedió algo sorprendente, una pequeña perrita negra apareció de la nada y le ladró a los hombres hasta que los ahuyentó.

Después del incidente la perrita siguió a Georgia hasta el departamento en el que se estaba quedando. Trató de acariciarla pero la perrita, aunque era muy gentil, tenía miedo y no se dejaba.

La chica se dio cuenta de que la perrita, a quien le dio el nombre de Pepper, estaba abandonada, porque siempre la veía afuera de los bares y restaurantes, tratando de obtener comida de los turistas. Pepper seguía a Georgia a todos lados.

Trató de convencer a un refugio de animales de que la ayudaran, pero no lo logró y eventualmente tuvo que regresar a Inglaterra. “Cuando nos fuimos al aeropuerto volteamos y vimos que Pepper estaba corriendo detrás del carro. Me rompió el corazón” comentó la chica para The Telegraph. “Regresamos a casa y no podía dejar de pensar en ella así que tomé el primer vuelo que pude de regreso a Grecia, dos semanas después”.

Estaba desesperada por encontrarla, pero tardó 5 semanas en volver a ver a la perrita que la rescató de una posible violación. Al final la encontró en la misma playa en la que semanas antes Pepper la había ayudado.

Georgia se aseguró de que la perrita no tuviera un hogar antes de ponerle todas sus vacunas y conseguirle un pasaporte para mascotas. Pepper pasó 21 días en cuarentena, pero eventualmente le permitieron viajar a Inglaterra.

Una semana después de llegar a su nuevo hogar Pepper le dio a su nueva dueña una linda sorpresa. Dio a luz a seis perritos, y Georgia no podría estar más feliz. “Ha sido una experiencia loquísima, pero estoy muy contenta. Pepper se ha adaptado maravillosamente”.

Georgia no pudo haber encontrado un mejor perro guardián.