7 trastornos alimenticios de los que no habías oído hablar

Qué es la hiperfagia, permarexia o la potomanía
Qué es la hiperfagia, permarexia o la potomanía
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Todas hemos oído hablar de los trastornos de la alimentación. Es más, seguro que conocemos a alguien que haya padecido de anorexia, sea vigoréxico, o sepa lo que es la bulimia en carne propia. Sin embargo, existen otros trastornos alimenticios o nutricionales de los que se habla menos, pero no por ello, debemos desconocer.

 

Este tipo de padecimientos se definen como perturbaciones de las pautas habituales de alimentación que pueden, a veces, tener un origen fisiológico. Por ejemplo, una persona que no produce suficiente cantidad de leptina, la hormona que envía al cerebro el mensaje de que hemos saciado el apetito, nunca dejará de tener hambre y por tanto presentará un desorden alimenticio por exceso de ingestión. Sin embargo, muchos médicos especializados en trastornos alimentarios señalan que, en su mayoría, tienen un origen psicológico, especialmente en las percepciones inconscientes equivocadas de la persona respecto a lo que la rodea y a sí misma.

 

¿Conoces este tipo de desorden alimenticio?

 

1. Pregorexia

 

También se le conoce como anorexia del embarazo. Es un trastorno que afecta a algunas mujeres embarazadas que se obsesionan con perder la figura con el embarazo y no recuperarla jamás. En este afán, abusan de las dietas radicales y milagrosas - todas ellas falsas- y pueden llegar desnutrirse, poniendo en riesgo la salud del bebé.


2. Potomanía

 

Consiste en la ingesta exagerada de cualquier líquido, especialmente de agua. La persona afectada puede llegar a beber más de cinco litros al día, cuando lo recomendable es entre un litro y dos.

 

El potómano intenta calmar su insatisfacción bebiendo y nunca tiene bastante, por lo que si el trastorno se prolonga durante años, puede llegar a originar problemas renales y cardiovasculares.

 

 

3. Ebriorexia

 

Se trata de un desorden frecuente entre adolescentes que pernoctan y beben mucho alcohol, pero que también están preocupados por su aspecto físico. Consiste en  dar por válidas las calorías que aporta el alcohol y creer que pueden sustituir a la comida, lo que en inglés se conoce como el  liquid lunch.

 

Si la persona es bebedora frecuente, entrará en un círculo de desnutrición que puede causarle desde la caída del pelo a problemas dentales por falta de determinadas vitaminas, pasando por episodios de bulimia con vómito, a causa de la falta real de alimento.

 

4. Pica

 

Es un trastorno que se da usualmente en niños y consiste en la práctica de comer cosas que no son alimentos, desde tierra o hierbas, madera, hasta gis o yeso, y cenizas de cigarrillo.

 

Este comportamiento, que puede ser normal en un niño de menos de 18 meses, se hace anómalo a partir de los 24 meses y puede prolongarse a lo largo de toda la infancia. Se cree que se genera por ansiedad derivada de la falta de afecto, pero no implica el rechazo de productos comestibles. Sin embargo puede conllevar la ingesta de parásitos dentro del sistema digestivo, así como intoxicaciones.

 

 

5. Permarexia

 

Este desorden afecta a los individuos obsesionados con no ganar kilos, por lo que se somete a todo tipo de dietas para intentar bajar, o al menos no ganar, peso. Es un estadio previo a la anorexia, y en ocasiones deriva en ésta.

 

6. Hiperfagia

 

Es la sensación permanente de un hambre insaciable. Puede ser causada por ansiedad (estaría muy cercana a la bulimia), pero también  puede tener un origen fisiológico por la ausencia de leptina en el cuerpo o bien en alteraciones hormonales, como la diabetes y el hipertiroidismo.

 

7. Trastorno por atracón

 

Es una suerte de bulimia episódica en la que el afectado se harta de comer y después pasa a un periodo de restricción alimentaria casi absoluta para compensar su sentimiento de culpa. Sin embargo, tras la restricción, regresa el hambre atroz y un nuevo atracón.

 

Dado que se trata de desórdenes que no podemos controlar fácilmente, el Instituto de Trastornos Alimentarios de Cataluña recomienda que lo importante es identificar el padecimiento, aceptar que se tiene y buscar ayuda profesional.
 

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico