¿Qué pasa si comes pasta de dientes?
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La pasta de dientes es un gran invento que damos por sentado: con ella limpiamos nuestras piezas dentales, tenemos un fresco aliento a menta y también la usamos en la piel cuando nos sale un barro (remedio de efectividad dudosa, ¿a alguien sí le ha funcionado?).
No obstante, la pasta de dientes contiene dos ingredientes que son peligrosos si se comen: fluoruro de sodio y triclosán. En pequeñas cantidades, su consumo puede tener efectos negativos que no pasan de dolor estomacal y bloqueo intestinal.
En caso de sobredosis por ingestión de pasta dental con fluoruro, los síntomas son:
- Convulsiones
- Diarrea
- Dificultad para respirar
- Salivación
- Ritmo cardiaco lento
- Shock
- Temblores
- Vómito
- Debilidad
Se necesita consumir una gran cantidad de pasta de dientes para alcanzar ese nivel de enfermedad. Si te comes accidentalmente la pasta que ibas a usar para cepillarte, no pasa nada.
Sin embargo, es con los niños pequeños con quienes hay que tener especial cuidado: muchos empaques aconsejan supervisar a los menores de seis años mientras se lavan los dientes y NUNCA dejar la pasta a su alcance (sobre todo la que es de colores atractivos y sabe rico).
Así que, ante la duda, es mejor no comer grandes cantidades de pasta. ¿A quién se le ocurriría hacerlo, de todos modos?
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