4 looks de la pubertad que debemos dejar de ponernos

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¿Les pasa que ven sus fotos de la prepa y piensan, por qué me dejaban mis amigas ponerme eso? Lo preocupante no es eso, sino que muchos de estos looks los seguimos llevando sin darnos cuenta y la verdad... ya es hora de dejarlos pasar.

 

Aunque te duela, es necesario dejar ir ciertos looks de la pubertad que te hicieron feliz en su época pero que hoy te hacen ver como salida de Soñadoras. Aquí, algunas opciones para cambiarlas:

 

1. Gargantillas

 

Estas piezas tipo tatuajes en el cuello están más que out. Además de que nos hacen ver como Cuauhtémoc Blanco –sin cuello, lo cual es muy poco favorecedor–, es un estilo súper darks.

 

¿Con qué sustituirlas? Usa cadenas delgaditas con algún tipo de charm que diga “love”, “peace” o tu nombre –muy à la Carrie Bradshaw–, lo que tú prefieras. La regla es que lleguen por lo menos un dedo debajo de la clavícula. Hay que alargar el cuello no acortarlo.

 

 

2. Plataformas Anahí

 

Cuando estaba la telenovela Amor a mil por hora, con Anahí y Kuno Becker, todas queríamos usar esos zapatos enormes tipo Marilyn Manson. Nadie podía caminar muy bien, pero ahí andábamos, felices, con nuestro calzado horrendo. Lo peor del caso es que todavía veo por ahí una que otra dama que los usa. Te aseguro que con esto no resolverás tu problema de estatura. Peor aun si quieres aprovechar los tenis de tu boda y usarlos en tu vida diaria. #Speechless.

 

¿Con qué sustituirlas? Si no puedes vivir sin tus tacones kilométricos, elige mejor las nuevas opciones: alpargatas, wedges, flatforms… Alternativas, hay de sobra.

 

 

3. Wet look

 

No sé ni por dónde empezar a describir este terror. Recuerdo que cuando te saludaba tu amiga –obvio con el mismo peinado que tú–, si de casualidad traía un mechón suelto, te podía hasta picar el ojo de lo duro que estaba. Nos veíamos como casquete de Playmobil, además del desconsiderado gasto en producto –entre grenetina y mousse– de Herbal Essences.

 

¿Con qué sustituirlo? ¿Qué tal unas ondas naturales? O hasta con un poco de tenaza. El chiste es que nos veamos frescas, como si hubiéramos salido del mar, no de una alberca de gel.

 

 

4. Matchy-matchy

 

Hasta hace por lo menos una década, era básico combinar la sombra, el moño del pelo, la bolsa, el collar, la blusa, el pantalón y los zapatos. Eso del mix and match no llegaba todavía a nuestras vidas. ¡Éramos una pesadilla de color!

 

¿Con qué sustituirlo? Elige un look monocromático, en el cual lleves el mismo tono en toda tu ropa. Ojo, no tiene que ser exacto y hay que tratar de crear contraste entre los zapatos, la bolsa y los accesorios. Combinar la bolsa con los zapatos y las sombras de colores es muy de mamás.

 

5. Tirantitos

 

Las blusas de spaghetti straps fueron un boom en los años 90. Incluso usábamos ¡dos al mismo tiempo! Y nos sentíamos súper sexies. Obvio todo esto combinado con baggy jeans o pantalones rojos acampanados y stretch. Me da taquicardia nada más de acordarme. Cero favorecedor este look.

 

¿Con qué sustituirlos? Gracias al cielo que a alguien se le ocurrió inventar las tank-tops. Por los tirantes anchos, son mucho más favorecedoras, además de que vienen en todos los modelos que gustes y mandes, pegadas, sueltas, cortas, largas, lisas, estampadas… Así que si tienes todavía alguna blusa de tirantitos, hazme el favor de usarla de pijama ¡exclusivamente!

 

 

Artículo original de Yulene Galera, si les latió su estilo síganla en:

 

Instagram: @yulslove

Twitter: @yulenegt

 

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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