Alaïa: el diseñador francés que ama las curvas
Aunque muchos diseñadores dicen amar el cuerpo femenino, pocos diseñan para las mujeres reales. Azzedine Alaïa es uno de los que manifiestan su amor por el cuerpo curveado de las mujeres y diseña para resaltar la femineidad de cada cintura, cada cadera, cada muslo.
Azzedine nació en Túnez pero adoptó París como su casa, su musa y su palacio. Imponiendo la belleza como un absoluto, Alaïa se convirtió en el revelador de la mujer de nuestro tiempo.
Sus colecciones incluyen una sucesión de atuendos atemporales, de cortes impecables, clásicos y osados a la vez: vestidos ceñidos o con vuelo, trajes estructurados y corsés perforados a través de los que expresaba un magnético contraste entre precisión estructurada y refinamiento voluptuoso.
Alaïa destacó el busto, la cintura y la cadera para redefinir el cuerpo femenino privilegiándolo como una escultura antigua, insistiendo en la sensualidad de las curvas, revelando la fuerza de las formas y dándonos una nueva condición de “diosas” del S. XXI.
La mujer de Azzedine es activa, moderna, femenina, segura de sí misma… Usa la ropa como una herramienta para proyectar su forma. Las mujeres de Alaïa son Naomi Campbell, Stephanie Sewymour, Linda Evangelista, Veronica Webb, Linda Spierings, Frida Khelfa…
Azzedine Alaïa transgredió los límites de la moda convencional, afirmando públicamente que era el aliado de la mujer moderna y que, en la vida diaria, modificaba su modo de vestir y su identidad, comprometiéndose con ella en una auténtica operación de empoderamiento.
Con sus tejidos elásticos revolucionarios de principios de los años ochenta, sus tules estampados con goma, sus lanas tejidas, luego bordadas y quemadas -por artesanos japoneses, italianos y franceses, sucesivamente-, con sus aplicaciones sobre muselina, con sus cueros recortados con láser, los materiales que desarrolla se nutren del presente.
El misterio detrás de Alaïa
Este diseñador se mueve bajo sus propias reglas… Ha conquistado la industria de la moda bajo un aire de misterio, casi inaccesible. Es de los pocos diseñadores admirados por sus zapatos, sin embargo no es una figura pública como otros diseñadores.
Azzedine nunca se adaptó a los ritmos de la industria, él hizo su camino en solitario:
Algunos dicen que estoy reñido con la cronología, puedo comenzar un vestido o una chaqueta un año y tener la idea de terminarla diez años más tarde, oponiéndome al ritmo superficial y a las exigencias de las 'temporadas'
Sin duda un personaje que cautiva… Su historia empieza en Túnez, como escultor, y luego se traslada a París para cosechar una increíble historia en la moda.
Hoy tiene un modelo de trabajo atípico: es dueño de un edificio de 3 plantas en París. En la primera planta se encuentra su boutique, en la segunda su taller y en la 3ª su departamento. Hace su vida dentro de esas paredes, ahí crea, diseña, imagina, sueña y duerme.
Investigando sobre su vida, descubrí que la cocina de este diseñador es EL lugar dentro de este microcosmos en el que vive. Todos los días, a la hora del almuerzo, su equipo se reúne con el diseñador en una mesa rectangular de vidrio, rodeada de sillas blancas de Mallet-Stevens. Ahí conviven sus invitados de honor, sus empleados y sus amigos. El almuerzo es breve, pero importante para todos. Luego cada quién regresa a sus tareas.
Ahí mismo hace sus desfiles… Porque Alaïa no atiende a las temporadas de las semanas de la moda.
Yo descubrí a este diseñador amante de las curvas como expresión máxima de lo femenino a través de su primer perfume, Alaïa Paris,
"Si Azzedine Alaïa esculpe el cuerpo de las mujeres es porque tiene una relación especial con ellas: las ve bellas, las vuelve bellas y les hace sentir confianza en su cuerpo. Sicurezza da bellezza decimos en italiano”.
Carla Sozzani
Este perfume lo elaboró Marie Salamagne siguiendo las instrucciones de Azzedine. Quería una fragancia que representara el agua fría sobre cal ardiente y planeta una fórmula con notas frescas, acuáticas y minerales.
La pirámide olfativa del perfume:
Una impresión fresca: notas aéreas y pimienta rosa
Una impresión floral: fresia y peonía
Una impresión de piel: notas animales y almizcle
Chicas, esta fragancia tiene una particularidad interesante. Todas sabemos que un perfume huele diferente del papel a la piel… Pero este es diametralmente diferente, del papel a mi piel a la piel de Susana a la piel de cualquier persona a la que se lo di a probar.
Es como si estuvieras oliendo otro perfume con las mismas bases. Y dura TODO el día, tiene una fijación única.