8 cosas que no le puedes pedir a tus damas

Queridas novias del mundo… sí, es su día de princesas, sí, es el día en el que pueden y deben hacer todo lo que se les ocurra y lo que siempre han querido.

Yo he ido a montones de bodas y he sido dama en muchas ocasiones y soy fiel defensora de que en ese día, en ese particular y especial día, la novia puede hacer lo que quiera. Es SU día, es SU boda. Sin embargo, como dama que he sido muchas veces, hay ciertos detallitos que sería mejor que no nos pidieran.

Aquí 8 ejemplos, van a ver como soy súper razonable.

No les puedes pedir a tus damas que:

1. Cambien su cuerpo

Si tienes una amiga gordita o una amiga que tiene el cabello morado o demasiado flaca o demasiado alta… ¡así son! Pedirle a alguien que cambie su fisionomía para encajar en tus fotos de boda no es políticamente correcto… Si va a ser tan espantoso para ti ver tu foto de bodas con una dama de pelo rosa, mejor no le pidas que sea tu dama. No importa si lo haces sutilmente, decirle a una de tus damas que debe bajar de peso o cambiar el color de su cabello no está bien.

2. Que compren cosas carísimas

Está bien que quieras que todo sea elegantísimo y de súper lujo en tu boda, es TÚ boda, pero si pretendes que tus damas compren cosas demasiado caras para los presupuestos razonables vas a tener problemas y, además de que herirás algunos sentimientos y las harás pasar por momentos incómodos, terminarás con versiones no tan bonitas de lo que pediste.

3. Que se pongan cosas realmente incómodas

A una amiga le dije una vez que si quería que sus damas fuéramos en bikini yo la apoyaba… Claro, nadie quiere damas en bikini (por eso de las amigas gorditas, verdad…) pero tampoco quieres damas metidas en vestidos o tacones demasiado incómodos. Sí, es tu boda y si quieres que todas vayan en corsés debería ser válido, pero esto tendrá consecuencias y terminarás lidiando situaciones que no deberías tener que lidiar el día de tu boda.

4. Que usen todo igual

Cuando le pides a tus damas que todas lleven el mismo vestido o los mismos zapatos te toparás con 2 problemas: que no se va a ver tan parejo como esperas y que alguna no encontrará los zapatos que tú quieres (siempre hay una dama talla 7). Evítate este problema siendo un poco accesible con lo que puedas serlo, empezando por los zapatos o los accesorios. Además recuerda que no a todas se nos ve bien el mismo tipo de vestido, pero puedes unificar a tus damas usando los mismos accesorios (como coronitas de flores o corsages) y los mismos tonos.

5. Que hagan cosas físicamente imposibles

Como cargarte o bailar alguna coreografía exótica… O tomarse fotos colgadas de árboles o cosas así, de verdad chicas, nunca sale bien.

6. Que se lleven bien entre ellas

Las damas suelen ser las mejores amigas de la novia, pero no siempre son amigas entre sí. Si a esto le sumas los compromisos familiares (las cuñadas, las primas y tus hermanas) tienes un coctel de opiniones y personalidades bastante variado. No las presiones para llevarse bien, ellas harán todo lo posible para que todo sea perfecto para ti pero, sobre todo en reuniones previas a la boda, saldrán situaciones en las que haya diferentes opiniones y te estresará que unas no quieran hacer lo que otras quieren (como en las despedidas de solteras y esas cosas…). No te agobies, todas quieren lo mejor para ti aunque no siempre puedan ponerse de acuerdo.

7. Que beban… o no beban

Seguro te encantaría que todas se tomaran un shot juntas en la despedida (con la foto correspondiente) o que todas brindaran al mismo tiempo. O siempre has soñado con la borrachera que significará tu boda con tus mejores amigas… Y siempre hay alguna que no toma, o que toma de más. Seguramente también te gustaría que Juanita se hubiera tomado un par menos y no hubiera terminado jugando al tubo tubo en la pista. Estas son cosas que no puedes controlar y es mejor dejar ir las expectativas desde antes. Deja que cada una maneje su alcohol como mejor le parezca y confía en que todas harán lo mejor que puedan para hacer que tu día sea perfecto.

8. Que lean tu mente

No esperes que tus damas sepan lo que quieres si no se los has explicado. Sé clara y precisa sobre tus ideas, sobre lo que es importante para ti, sobre lo que has soñado y te gustaría vivir. Así será más fácil para ellas ayudarte a conseguirlo.

Chicas, recuerden que, aunque es su día de princesas y se vale pedirle al mundo que asista a la boda en calzones si se les da la gana, debemos ser razonables, sobre todo con las damas. Están ahí para ayudarlas… sólo deben dejarlas.