10 cosas que quiero que sepa el amor de mi vida

1. Cuando las personas hablan de sus esposos o esposas (actual o futuro), usualmente quieren que sepan que es para siempre, sin importar lo que pase. Yo quiero que tú sepas que no me importa el ‘para siempre’. Te quiero por el tiempo que esté destinada a tenerte. Te amaré cada momento que pueda porque nunca voy a pretender que puedo hacerlo para siempre.
2. No siempre te pondré primero, pero eso no significa que no eres la persona más importante de mi vida. El amor verdadero no se trata de dejarlo todo por la otra persona, se trata de querer pagar los servicios y llevar la comida a la mesa, ahorrar para el futuro y mantener la condura para que puedas ser fiel a ti mismo. No te mereces menos que eso.
3. Sólo existe una cosa que importa de verdad y es que cada día tomemos conscientemente la decisión de amarnos. Tú me enseñaste cómo amarte y yo te enseñaré como amarme. Esa no es una conversación de ‘lo decimos-lo hacemos’. Esa un esfuerzo consciente y diario. Es pequeño y es enorme. Es hablar, demostrar y enseñarnos a través de las tareas más básicas del día. Claro, la elección es ser lo suficientemente consiente para permitir que te digan, te enseñen y te demuestren.
4. No tengo expectativas. Hasta el simple hecho de prometer amar a alguien incondicionalmente es una expectativa –estás diciendo que sólo quieres su amor si no depende de nada. Es un ejemplo extremo, pero entiendes el punto. El amor sin ataduras es el más sincere. El resto es empujar a otra persona a que sea lo que tú necesitas. 
5. No quiero ser tu vida entera. Quiero salir con mis amigos. Quiero tiempo a solas. Quiero viajar y comenzar proyectos, tomar largas caminatas sin tener que avisar dónde estoy. Quiero lo mismo para ti. Quiero que mantengamos nuestras vidas separadas (un poco), una unión exitosa de ella donde no se mezclen a cada momento, donde coexistan como una sola. (Las personas confunden muy rápido el apego con la codependencia).
6. No siempre me veré como lo hago ahora. No siempre estaré fuerte, joven, suave y linda –y tampoco tú. Quiero tener hijos y comer bien. Quiero a alguien que no me vea después de mi tercer parto, cuando estoy hinchada y roja, y que diga, “Estás muy delgada, ¿de qué hablas?” Quiero alguien que me diga, “Estas hinchada y roja, ¿pero a quien carajos le importa? Tu cuerpo hace mucho más que sólo verse bien. Contiene a la persona que amo”.
7. La comunicación es sexy. Hablar las cosas no es sólo lo que se requiere para estar sano, es cómo te enamoras completamente de otra persona. Es la forma en que continúan creciendo a la par a través de los años. Es verbal y no. Es algo sexual, físico, discreto y directo. Todo en la vida es un gran acto de comunicación y la meta es llegar al punto de responder las cosas que no se dicen en voz alta.
8. De verdad espero que podamos hacer cosas tontas, como quedarnos en la cama todo el domingo, mientras ordenamos comida e ignoramos a todos los demás.
9. No nos iremos de viaje, a dormir o fuera de la casa si no enojamos. No sabes cuando alguien no volverá a despertar o si será capaz de regresar a casa de un viaje para hacer las paces por algo estúpido. No olvides lo inestable de todo esto. Te mantiene presente, centrado y un poquito más racional.
10. Gracias. Gracias por dejarme pasar el día contigo. Por compartir tu vida conmigo. Por tomar mi mano. Por escuchar las partes horribles aun cuando no son tan divertidas como las felices. Por conocerme y aun así quererme. Por ser honesto cuando no deberías. Por ayudarme en las formas en que me has ayudado. Por permitirme ayudarte de regreso.

(via: Thought Catalog)