5 tips para controlar tus celos

Vas caminando por la calle tomada de la mano de tu chico. Vas en una burbuja rosa donde todo es perfecto, y de pronto,  unas pompis que no son tuyas llaman su atención. Y te transformas en Hulk. ¿Te ha pasado?

Según La Real Academia de la Lengua Española, los celos son una sospecha, inquietud o recelo de que la persona amada haya puesto su cariño en otra, o de que alguien pretenda alcanzar o disfrutar de algún afecto personal.

Lo que experimentamos es un sentimiento de inquietud que llega a ser doloroso,  una mezcla de miedo de perder lo que amamos y enojo de que el objeto de nuestro afecto se fije en otra. Detrás de los celos se esconde un deseo de poseer al otro. Por eso decía Arjona que son mitad falta de sesos y mitad inseguridad.

Hombres y mujeres padecemos este sentimiento (decimos la palabra padecer porque son casi una enfermedad), aunque los hombres tienden a demostrarlos más abiertamente. Además, en muchas culturas los celos masculinos están más justificados que los nuestros.

Origen

Los psicólogos son los que se han encargado de estudiar este sentimiento. Según Freud, el origen se remonta a nuestra infancia, cuando sentimos la necesidad de ser queridos por nuestros padres. Cuando llega un hermano pequeño sentimos celos porque tememos ser abandonadas.

La situación se repite a lo largo de nuestra vida, con amigos, maestros, y más contundentemente, con nuestra pareja. Es en este momento cuando pueden volverse algo peligroso.

Es normal sentir celos, propio de nuestra condición humana. Lo que no es normal es dejar que los celos nos controlen o que interfieran con nuestra vida. Si tus celos te impiden conseguir pareja, o permanecer en una relación, es momento de hacer un cambio y controlarlos.

¿Cómo vencer los celos?

Si sientes que esta situación se está saliendo de control causándote problemas serios en tu vida diaria, checa estos consejos para vencerlos:

Organiza

Haz una lista de los momentos en que sientes celos. Esto te permitirá detectar qué los origina y observar las situaciones de forma objetiva.

Cambia de papeles

Cada vez que sientas celos, ponte en sus zapatos. Pregúntate si él tendría motivos para ponerse celoso si fueras tú la que estuviera viviendo la situación. Es decir, si ardes en llamas porque le suena el celular a media noche, pregúntate si habría necesidad de que él se incendiara si sonara el tuyo. Recuerda que bien puede ser tu mamá, una amiga en problemas, o una emergencia. Esto te permitirá racionalizar los celos.

Habla con él

No tengas miedo de compartir tus sentimientos con tu pareja. Dile las situaciones en las que te pones celosa, y que te hace sentir incómoda cuando se fija en el escote de tu amiga. No te prometemos que deje de hacerlo, pero probablemente sea más discreto para evitar tu enojo. Debes recordar que los hombres se fijan en el físico de otras mujeres por default, eso no quiere decir que prefiera estar con ella.

Realiza actividades sola

Salir con tus amigas te ayuda a despejar tu mente de sentimientos negativos. Hazlo cuando él salga con sus amigos, y luego platiquen sus salidas. Te darás cuenta de que en la mayoría de los casos, pasaron la noche hablando de futbol.

Trabaja en tu autoestima

Cuando los celos se salen de control de maneras irracionales, el origen está en nuestra autoestima. Lo que pensamos de nosotras mismas nos lleva a creer que no somos lo suficientemente buenas, bonitas o inteligentes, y tememos que nuestra pareja piense lo mismo.

Es importante entender que si un chico está con nosotras es porque nos encuentra  atractivas, sexys, y perfectas para ser su pareja. Eso quiere decir que no le gusta más la vecina o tu mejor amiga, le gustas tú. Pero tienes que creerlo desde el fondo.

Sí, es verdad que los hombres tienden a ser infieles. Sí, probablemente te pase más de una vez en la vida. Pero su infidelidad no tiene nada que ver con nosotras. No es que no seamos bonitas, guapas, inteligentes, el problema no está en nosotras, sino en su mente y sus necesidades afectivas. Pero para entender esto tenemos que ser mujeres fuertes y seguras de nosotras mismas.

Si no puedes controlar tus celos con estos tips, si sobrepasan tu capacidad de racionalizar, es hora de que busques ayuda de un especialista. No son precisamente una enfermedad, pero puede derivar de problemas más serios que necesitan ser tratados por un terapeuta.