Arriesgué mi moral para ser la amante

laotra_mujer_blog.jpg
laotra_mujer_blog.jpg
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

He sido “la otra mujer” tres veces en mi vida (que yo sepa). Nunca ha sido un rol que disfrute y por lo general lo obtengo porque me enamoro de él antes de saber que está en una relación; para el momento en que me entero, es muy tarde. Mis experiencias han causado noches donde lloro hasta que me quedo dormida deseando ser su primera opción en vez de su segunda o tercera. Pero estoy cansada de que me traten así. Merezco mucho más en mi vida.

 

Por interpretar este rol, he aprendido a respetarme a mí misma, mucho más de lo que lo hacía. Yo solía estar desesperada por amor y afecto; tanto, que una vez que descubrí que era la causa de la angustia de una relación, continué con mis acciones.


No me importó, porque no conocía a su novia y sabía que ella nunca se enteraría. Sólo quería sentir la cercanía, aunque durara una noche de copas. Pero nunca me permitiré hacer eso de nuevo.


He aprendido que soy una chica increíble y que merezco alguien que esté de acuerdo conmigo para darme el lugar que me corresponde. Ahora, sé que eso puede sonar vanidoso, pero es verdad. Cada mujer se merece un hombre que la trate como lo mejor que le ha pasado.


Sin embargo, aún no he aprendido a aceptarme por completo. Nunca he tenido un novio formal, nunca me han invitado a una cita (debido, en parte, al hecho de que los hombres de los que me enamoro ya tienen novia), y eso puede afectar seriamente el ego de cualquiera.

 

Sólo ha existido un hombre (aparte de la familia), al que le demostré por completo todo lo que soy y él es la persona que más he querido. Poco después de conocerlo supe que tenía novia, así que no tuve ninguna preocupación de que algo más pasara. Pero mientras nuestros amigos estaba en “lo suyo” y nosotros nos quedamos atrapados en un cuarto hablando, descubrí que tenía más en común con él que con cualquier otra persona.

 

147505969.jpg


Teníamos el mismo cumpleaños, la misma película favorita, los dos fuimos nerds en la prepa y la mayoría de la universidad, pero él ya estaba con alguien. Me alimentó con frases como “eres una de las chicas más cool que he conocido,” y “si no funciona con mi novia, te voy a buscar,” a lo que yo respondí con una risa incómoda y después de dije “… ¿cruzaré los dedos?”


A causa de esto, me cuesta mucho trabajo ser yo misma con otros chicos. Quiero encontrar “al indicado,” pero he llegado al punto donde estoy tan asustada de que el hombre al que conozca tenga novia, y que aun así me enamore de él, que he preferido cerrarme por completo.


Así que aceptarme por quien soy y actuar como yo misma frente a otros, sigue siendo todo un reto. Pero he aprendido a tener compasión por la “mujer original”.
A ustedes, todo lo que tengo que decir es que lo siento. Han sido tres de ustedes, pero ninguna sabe sobre mí. Siento mucho que sus novios sean así y que ustedes no sepan al respecto. Siento mucho que esto haya pasado; si pudiera regresar el tiempo, lo haría.


Siento que sus novios nos parezcan los hombres perfectos, aunque claramente no lo son. Espero, por su bien, que no se conformen con ellos. Nunca te he conocido a ninguna de ustedes, pero ninguna mujer merece eso. Espero que si se llegan a enterar de mí, acepten mis disculpas y encuentren a alguien que sólo las ame a ustedes, porque la cosa más grande que he aprendido es que ESO es lo que toda mujer merece.

 

 

(via: Thoght Calatog)

 

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico