Las ITS menos comunes

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La ITS más conocida en el mundo entero es el VIH –SIDA y desde su aparición en el mundo nos ha obligado a ser mucho más responsables en cuanto a salud sexual se refiere.


Sin embargo, hay muchas ITS que no suelen ser tan conocidas y que por lo mismo suelen causar estragos terribles en el organismo. Recuerden que la información es poder y que una vez que tenemos los datos necesarios podemos tomar mucho mejores decisiones en cuanto a nuestra vida sexual y el cuidado de nuestro cuerpo.


Aquí las 5 ITS menos comunes (no desconocidas, pero sí poco comunes):


1. Sífilis


Llamada “la gran imitadora” porque es difícil de diagnosticar, la enfermedad aparece al principio sólo como una úlcera en la zona por donde inició la infección. En la mayoría de los casos desaparece sin ser tratada, pero esto no quiere decir que se cure la enfermedad.


Más adelante aparecen puntos rojos o erupciones en la piel que pueden incluso no dar comezón. Esta es la segunda fase de la enfermedad y puede ser acompañada de fiebre, dolor de garganta e incluso caída del cabello. Todos estos síntomas desaparecen aun sin ser tratados.



Una persona puede tener sífilis y no saberlo por 10 o incluso 20 años, pero lentamente la enfermedad ataca órganos internos hasta llegar al cerebro, que eventualmente puede causar ceguera, demencia e incluso la muerte.



Esta enfermedad no se propaga por inodoros ni compartir alimentos o cubiertos. Se requiere contacto directo con una úlcera sifilítica. Es muy fácil de curar si se detecta a tiempo usando antibióticos pero no deja memoria en el sistema inmunológico por lo que sí te puedes volver a enfermar si entras en contacto nuevamente con una úlcera infectada.


2. VIH- Sida


Sin duda la ITS más conocida, el Virus de Inmunodeficiencia Humana Adquirida infecta las células del sistema inmunológico destruyéndolas, debilitando la capacidad del cuerpo para protegerse de otras infecciones.


El VIH no tiene cura (aún…) aunque una persona puede ser portadora toda su vida sin desarrollar la enfermedad. Se transmite a través del contacto de sangre, semen, fluidos vaginales o leche materna con una persona infectada.


El nivel de contagio no es tan elevado por lo que se ha controlado en gran medida sin embargo sigue siendo una importante causa de muerte en el mundo.


La única forma de detectar el VIH es a través de un análisis de sangre.

 

3. Candidiasis


Esta ITS es causada por un hongo por lo que sus síntomas son parecidos a los de cualquier infección vaginal. La cosas con este hongo llamado Candida Albicans es que puede contagiarse a través de relaciones sexuales y a través de los juguetes sexuales compartidos.

 

El uso de ropa ajustada, tangas, materiales sintéticos, etc. favorecen el desarrollo de este hongo. No suele presentar síntomas y el tratamiento es muy sencillo, suele consistir en cremas, óvulos y pastillas si se sale de control aunque muchas de las veces el cuerpo lo combate solo. En los hombres suele provocar inflamaciones en la uretra.


4. Ladillas


Afortunadamente estos piojos púbicos ya no son tan comunes (como en el S. XIX) y son unos pequeños parásitos que se clavan en la piel y se alimentan de sangre. Viven en el vello púbico (aunque también se pueden instalar en las axilas o la cara) y son de color amarillento.

 

Se transmiten muy fácilmente durante el sexo pero también al compartir toallas o ropa de cama. Los síntomas son picazón e inflamación en la piel aunque algunas veces sí se pueden ver los piojos y los huevos. Es más fácil detectarlos si ves manchitas de sangre en la piel. Se cura con cremas y shampoos especiales y deben lavarse muy bien las toallas y la ropa de cama de la persona infectada, además de evitar el contacto sexual durante el tratamiento.

 

5. Sarna


Una ITS poco conocida y muy poco común aunque sigue existiendo en el mundo. Es una infección de la piel causada por un parásito minúsculo que anida en la piel y deposita huevos. Se transmite fácilmente a través del contacto sexual.


Los parásitos se alojan en la zona genital, las manos, entre los dedos, las muñecas y codos, las axilas, el abdomen, el pecho y alrededor de los pezones. También en los pies y tobillos.


Los bichitos sobreviven hasta 72 horas fuera de la piel por lo que pueden pegarse a la ropa, las toallas o las sábanas. Los síntomas pueden no presentarse hasta 6 semanas después del contagio pero cuando se presentan sentirán mucha comezón (en ocasiones sólo de noche), irritación y heridas al rascarse.


El tratamiento consiste en la aplicación de una crema y las personas cercanas al infectado deben tratarse también. Igual es importante lavar con agua caliente la ropa, las sábanas y las toallas.

 

Recuerden que ante cualquier síntoma es importante consultar al médico antes de tomar cualquier decisión. No se auto mediquen… Un especialista les dará el tratamiento más adecuado.


 

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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