El mail que toda mujer debe leer

Mis amigos y yo disfrutamos de enviarnos mail cuando estamos el trabajo. En parte es porque nos sentimos como adultos al hacerlo, pero en realidad es porque oculta el hecho de que no estamos trabajando. Una amiga y yo estuvimos hablando –de qué más- citas y corazones rotos.

Las dos “subimos de nuevo al caballo” después de experimentar la disolución de las serias relaciones en las que nos encontrábamos. Algunos días nos sentimos con poder. Y otros días, preferiríamos la opción de quedarnos en la cama para googlear los pros y contras de una lobotomía.

Después de enviarle un mail acerca del miedo de no ser recordada por un ex novio, ella me regresó el siguiente correo. Me hizo llorar y regresar a mi sentido común. Espero que le ayude a otras chicas y chicos que pudieran sentirse poco espectaculares. (Los nombres han sido cambiados)

Querida amiga,

Tienes toda la razón. La persona más bella y con más triunfos, tiene los mismos altibajos que los demás.  Puedes pensar que no eres “sobresaliente” para John o Shane, pero piensa cuántas personas te consideran una amiga sobresaliente. Yo lo hago.

Puedo tener conversaciones contigo que no puedo tener con nadie más. Y el hecho de que no terminaras con los tipos que te dejaron ir es algo bueno – ¿Por qué correr constantemente tras el rol secundario en la vida de alguien más? Yo sé que estás de acuerdo conmigo al esperar encontrar un igual. Creo que esta es la forma en que Dios nos aleja de aquello que no es bueno para nosotras.

Una cosa que las dos fuimos capaces de lograr es seguir adelante con gracia (y tristeza, lágrimas y probablemente gritos) pero con gracia sobre todo en la forma en que no dejamos que esas relaciones fallidas nos definieran.

Le doy gracias a Dios por haber puesto a Gavin en mi camino –a pesar de que él se va y lo nuestro no va a continuar- porque él me enseñó que puedo conectar con las personas y después dejarlas ir si el momento no es el indicado.

Y aunque estaba triste cuando me dijo, al siguiente día me sentí mejor porque fue capaz de amar y dejar ir. Si eso pasa ocho veces más hasta que encuentre al indicado, entonces estaré mucho más preparada, ¿cierto?

…Si todo eso falla, lo único que tienes que es hacer es ver algunos capítulos de Sex and the City, para recordarte que somos unos bebés –infantes en realidad- cuando se trata de sentir esa angustia de encontrar a un hombre y sentar cabeza.

Somos tan jóvenes. Y en tres años seguiremos siendo muy jóvenes. Así que llegué a la  conclusión de que voy a gastar el tiempo que se necesite entre hoy y el día de mi boda para obtener toda la experiencia y práctica posible.

Experiencia en aprender a ser abierta sin sentirme vacía y perdida si las cosas no funcionan. Experiencia en aprender a conectar y construir relaciones que no son necesariamente románticas  o con el objetivo de “contraer matrimonio”, y sobre todo experiencia en aprender quién diablos soy y qué demonios quiero.

Si vemos las cosas a través de esos lentes, no podríamos estar en una mejor situación. Y me siento como la mujer más afortunada por tenerte a mi lado durante todo el camino.

(via: Thought Catalog)