¿Es normal mi flujo vaginal?

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El flujo vaginal, esa humedad que sentimos a veces en nuestra ropa interior cuando no andamos en nuestros días, no sólo es normal sino necesario para mantener limpia y libre de infecciones a la vagina. Normalmente el flujo es menor justo después de que terminas tu periodo, se vuelve más transparente y elástico antes de la ovulación y un poco blancuzco y espeso después.

 

Aunque todas las mujeres somos diferentes y cada una puede experimentar de forma distinta el flujo vaginal, estas son las características generales de una vagina sana, pero te dejamos también tips para reconocer cuándo probablemente necesites visitar al ginecólogo. 

 

1. Cuando es transparente

 

Desde que terminas tu periodo hasta que ovulas tu flujo vaginal se verá un poco como clara de huevo. Esto es normal y necesario. Si usas anticonceptivos hormonales es posible que tu flujo nunca se vea de esta forma, sino que siempre parezca más como describiremos en el punto 2.

 

2. Cuando es cremoso

 

Después de la ovulación tu flujo se torna más opaco y cremoso. Se verá un poco blanco o ligeramente (ligeeeeramente) amarillo. Lo que importa es el color del flujo, y no el residuo que deja en tu ropa interior. Es probable que ese tono ligeramente amarillo del que estamos hablando lo notes en tu ropa, y eso es normal porque el flujo se oxida, pero si el fluido es amarillo de inicio necesitas pasar al punto 4.

Esto ocurre también, como ya mencionamos, cuando tomas anticonceptivos o incluso por razones hormonales (relacionadas tal vez con la edad). Esto es completamente normal y sano.

 

3. Cuando es grumoso

 

El flujo grumoso que deja residuos muy notables en tu ropa interior es señal de una infección vaginal. Hay una diferencia muy grande entre el espesor del punto 2 y esta consistencia. Si tienes duda, no te ha pasado. Cuando el flujo es grumoso es inconfundible.

 

Las infecciones vaginales te pueden dar por muchas razones, desde no quitarte el traje de baño húmedo hasta tomar ciertos antibióticos. Si es la primera vez que te sucede es mejor que acudas con el ginecólogo para que te revise y te recete, pero hay muchas mujeres que son propensas a estas infecciones y generalmente pueden usar productos que no requieren receta médica para resolver el problema.

 

4. Cuando tiene color

 

Como ya mencionamos, el residuo que queda en tu ropa interior probablemente se vea un poco amarillento porque se oxida con el aire, pero si el color amarillo es muy prominente o si notas que el flujo es amarillo desde que sale de tu vagina, puede ser indicador de un problema. Probablemente sea una infección, pero si va acompañada de comezón o mal olor puede ser algo más grave como una enfermedad de transmisión sexual. ¡Consulta a tu médico!

 

5. Mal olor

 

Si tu flujo huele mal o simplemente tiene un olor fuerte probablemente sea señal de una infección común aún cuando este síntoma no se acompaña de textura o color irregular.

 

6. Tiene sangre

 

Si estás tomando algún anticonceptivo hormonal y tu flujo tiene de vez en cuando pequeñas como “gotitas” de sangre muy oscura es algo normal. Sin embargo, si te ocurre regularmente puede ser que necesites cambiar de anticonceptivo (que la carga hormonal no sea la adecuada para ti, por ejemplo).

 

Si no estás tomando anticonceptivos es mejor que visites a tu ginecólogo.

 

¡No te asustes! Si notas un cambio en tu cuerpo siempre es bueno consultar a un experto, pero probablemente sea algo fácil de resolver que no te tome más de una pastilla o unos cuantos óvulos. No dejes de tratarte algo así por miedo a una mala noticia. Las infecciones vaginales son simples siempre y cuando se atiendan a tiempo.
 

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