¿Estás enamorada o tienes dependencia emocional?

¿Cuántas veces has pensado que estás enamorada, para que un par de meses después no exista huella de esos sentimientos? ¿Crees que eso es amor o una necesidad que te sientes obligada a cubrir?

Hoy te dejamos algunas preguntas que te ayudarán a identificar si tienes una dependencia emocional. Es importante que seas capaz de distinguirlas, porque te ahorrarás mucho más que un corazón roto.

Dependencia emocional

• ¿Has responsabilizado a tu pareja por tu felicidad, valor y seguridad?
• ¿Tienes una lista de expectativas que tu pareja debe cumplir para que tú te sientas amada y segura?
• ¿Te enfocas más en la manera en que tu pareja te trata en vez de enfocarte en el tipo de persona que es?
• ¿Estás impresionada por la manera en que tu pareja te hace sentir especial?
• ¿Te sientes ansiosa o asustado cuando no estás con tu pareja o cuando no te llama a la hora que acordaron?
• ¿Sientes que no puedes vivir sin esa persona?
• ¿Te aterroriza pensar que podrías perder a tu pareja?
• ¿Te sientes sola y vacía a menos de que tu pareja esté contigo, dándote su completa atención y aprobación, aquella que tú no te das?
• ¿Te sientes celosa y posesiva con tu pareja?
• ¿Tratas de tener el control sobre tu pareja y lo que desea hacer en su vida?
• ¿La persona de la que estás enamorada es realmente como tú dices?
• Basándote en el paso, ¿tiendes a idealizar a las personas?
• ¿Te proyectas en los demás (forma de ser)?

Si contestaste afirmativamente a más de 5 preguntas, entonces tienes una dependencia emocional.  El “amor” que nace del miedo, no es amor, es la representación de una necesidad. La dependencia emocional sale del vacío interior que se crea cuando dejas de preocuparte por ti misma y esperas que otra persona –en este caso tu pareja- llene esos vacíos y te haga sentir amada y segura.

Una vez que haces que tu pareja sea la responsable de tu felicidad, seguridad y valor, entonces es momento de analizar la situación y obtener ese control de nuevo, para que puedan amarte (y puedas amar) de la forma que te mereces.

No olvides que no hay nada de controlador en el amor. El amor es aquello que los apoya en lo bueno y en lo malo. El amor se trata de dar y compartir –no de obtener. El amor no es necesitado y cuando amas a alguien valoras profundamente sus cualidades –aquellas que no desaparecerán con el tiempo.

No olvides que para amar a otros (y que otros te amen), debes empezar amándote tú.