Nos conocimos por Internet y en persona fue... ¡terrible!

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Después de un tiempo de interacción virtual, decidiste conocer cara a cara a quien creías podía ser una potencial pareja. Pero resulta que la realidad no está a la altura de tus expectativas y te encuentras en una encrucijada. Es importante que reduzcas las chances de frustrarte en una primera cita y que aprendas a actuar con elegancia si las cosas no salen como las planeabas.


No está de más recordar que para un primer encuentro conviene siempre pautar un programa más bien “light”, como un café porque eso te permite manejar los tiempos (en más o en menos). Una cena o un almuerzo pueden llegar a transformarse en una eternidad si la otra persona no es de tu agrado o si no hay feeling entre ambos.


Ha llegado la hora del encuentro y, pese a que has interactuado por todas las vías digitales posibles con tu cita -  Webcam y chats incluidos- , algo no está resultando como esperabas: no te gusta su aroma, su manera de dirigirse a la camarera, algo te dice que no va a funcionar o simplemente no tienes ganas de estar en ese lugar, en ese momento, con esa persona. No te desesperes. Y ten presente algunas cuestiones:



Ni se te ocurra dejar plantada a tu cita

 

Es un ser que, al igual que tú, está buscando conocer a alguien especial. Hay cientos de casos de personas que se han ido de un sitio dejando a alguien en espera. Eso no es ser “vivo”, es ser cruel.

 

Si la primera impresión no resulta de tu agrado, tomate un café por lo menos, sé amable y busca alguna manera elegante de hacerle saber a tu partenaire que no te vas a quedar por largo rato. Por ejemplo, que te ha surgido una reunión de trabajo de último momento.

 

Evita herir a la otra persona

 

Que no te haya gustado físicamente o que su manera de gesticular te resulte irritante no te habilita al “sincericidio”. Piensa en cómo te caería que te digan que eres más bonita en la pantalla, por ejemplo, que en el cara a cara. No hagas a los demás lo que no te gustaría te hagan a ti. No digas a los demás lo que no te gustaría escuchar a tí.

 

No te cierres

 

Que ese hombre o esa mujer no te resulte estimulante para una relación no quiere decir que no sea una persona maravillosa a la que valga la alegría conocer más. De citas poco exitosas han nacido amistades duraderas, negocios increíbles y buenos momentos.


No prometas cosas que no vas a cumplir

 

Si ya sabes que NO hay chance alguna de construir un vínculo sentimental, no habilites la ilusión del otro. Nada de “nos llamamos”, “nos vemos” o de sembrar falsas expectativas. Es preferible que apeles a alguna variable diplomática del “no sos vos, soy yo” que deje entrever que no está en tus planes volver a concertar una salida.

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