Nunca quise que me gustaras tanto

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Nunca quise que me gustaras tanto. ¿Qué hiciste con mi antigua yo? Siempre me consideré demasiado independiente como para compartirme románticamente con alguien más, como para darle todo. Siempre he sido el tipo de chica de una noche. Sin sentimientos. Sin embrollos. La salida era en las mañanas. Simple, como yo.


Y ahora estás tú.


Espero a la próxima vez que te pueda ver. Sin embargo, trato de que no se note. No sé por qué. Es como si tuviera miedo de enseñarte cuánto me gustas.


Ningún chico me ha lastimado, pero me da miedo que pase. Alejo a las personas y me aseguro de que no sea así. Si siento que alguien comienza a portarse distante, me porto distante primero. Abandono el barco. Es un instinto natural que uso para protegerme.

 

Me da miento que me gustes más de lo que yo te gusto a ti. Tengo miedo de que todavía tengas sentimientos por tu ex. Te tomó dos años enteros para superarla y lo chistoso es que yo te ayude con ese proceso. Sólo tengo miedo de ser su reemplazo. Tengo miedo del tiempo. Tengo miedo de lo que la distancia nos puede hacer.

 


Odio las etiquetas. Facebook ni siquiera dice que soy soltera. Sólo tengo que dejar esa parte en blanco. Ahora, Facebook tiene una nueva opción donde les puedes preguntar a otros sobre su estatus si la cajita está vacía. Creo que es de lo más ridículo. Si quisiera compartir mi estatus con otras personas, lo haría.


Eres la primera persona con la que no me molestarían las etiquetas. Compartir con otros que eres una persona importante en mi vida.

 

¿Pero cómo pasas de poner una etiqueta a algo que tiene una bomba de tiempo? Dale un mes y estaremos en ciudades diferentes. No nos veremos de nuevo en tres meses. Muchas cosas pueden pasar en tres meses. Sólo míranos.


Los dos evitamos la conversación porque está en el futuro. Los temas serios nunca se nos dan fácil. Me sorprende que hayamos llegado a este punto.

 

Esto podría ser simplemente un romance de verano o podría convertirse en algo más. Sin importar lo que pase, quiero darte las gracias. Gracias por ser mi amigo primero, por no darte por vencido y por demostrarme que no tengo que sentirme a gusto con ser por siempre una forever alone.


Soy capaz de compartirme a mí misma. Sólo tengo que encontrar a la persona correcta. Pasaste la prueba imaginaria de romper mis barreras y por eso, estoy agradecida.


(via: Thought Catalog)
 

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