Y las mujeres somos infieles por esto...

por que las mujeres son infieles
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¿Por qué las mujeres son infieles? La realidad es que día a día las estadísticas aumentan por a muchos factores: libertad económica, acercamientos virtuales, necesidad de afecto, monotonía etc.


La mujer se casa, se embarca en la maternidad y en ocasiones se siente olvidada por su pareja. Con el tiempo, al pasar del enamoramiento a la fase de apego existe estabilidad y costumbre lo que puede llevar con mayor facilidad a una infidelidad. Mucho se escucha que las mujeres dan sexo en busca de cariño y los hombres dan cariño en busca de sexo.


Se cree que una mujer llega a ser infiel porque ya no está enamorada y busca el “pretexto perfecto” para terminar la relación. Una mujer que engaña suele no querer resolver las cosas: ya invirtió tiempo intentando resolverlas y finalmente se rindió.


La infidelidad se convierte en el síntoma de la pareja, sin embargo lo que subyace son todos aquellos años de enfriamiento, falta de comunicación y distanciamiento físico, emocional y sexual.


Para todas aquellas mujeres que quieren entender a tiempo lo que puede llevarlas a la infidelidad, tomen nota de lo siguiente:


Apego evasivo

 

Si bien las heridas emocionales de la infancia conducen a repetir patrones. De pequeña no recibiste muchas muestras de afecto conociendo la soledad y tristeza. Las personas con estilo de apego evasivo tienen miedo a resultar heridas, y como una forma de defensa siempre tienden a alejarse para no revivir su huella de abandono.


Sentirse deseadas

 

¿Qué pasa cuando la pareja se vuelca en el trabajo? Transcurren los días sin tener un espacio para la intimidad. El hombre deja a un lado aquellos detalles que en algún momento tenía con su mujer. Ya no se despide por las mañanas, los mensajes y llamadas se vuelven poco comunes, no reconoce lo bien que se ve, no insinúa encuentros sexuales y pasa por desapercibido fechas importantes. ¡Se pierde el interés!


Ser aceptadas

 

Es común que dentro del matrimonio la mujer se embarque en el rol del “deber ser”: cuidar a los hijos, llevar la casa, fungir ante un rol de esposa, mantenerse físicamente atractiva lo que puede llevarlas a sentirse presionadas a menudo orientadas por la exigencia de las pareja hacia el perfeccionismo. Temen la desaprobación y tanta sobrecarga y nulo reconocimiento las puede orillar a buscar un lugar de refugio, interés y admiración, un amante.

 

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Ser escuchadas

 

La mujer necesita sentirse escuchada por su compañero al poder expresar sus sentimientos. Una buena comunicación conduce a tener mayor confianza e intimidad emocional.


Frases como: “no tengo tiempo, luego hablamos, siempre quieres hablar, ya me canse de escuchare”. Estas connotaciones negativas pueden llevar a la mujer a aislarse emocionalmente y buscar fuera de la pareja alguien con quien hablar.


Control excesivo

 

¿Constantemente tu pareja te cela? Es común que revise tus correos, está siempre al pendiente de tus redes sociales y llega a saturarte de mensajes y llamadas sin razón. Seguramente existe en él, un gran miedo de ser engañado o rechazado por lo que demuestra un cuadro marcado por el control y celos.

 

Esto  lleva a deteriorar progresivamente la relación hasta llegar un momento, en el que, esta vez sí, los temores del celoso se confirmen: La pareja quiera poner fin a la relación por no poder soportar tanto control. ¡Sorpresa! Todo esto la orilla a buscar a un amante y convertir en realidad el gran miedo de su pareja: Infidelidad.

 

Enamoramiento

 

Muchas parejas cuando pasan la fase del enamoramiento no se preocupan por volver a encender la llama del amor y pasión. Se olvidan mutuamente de sí y del compromiso que representa día a día cuidar la relación.

 

Caen en costumbre y dan por hecho que siempre van a contar con su pareja. La realidad es que la falta de interés, apoyo, espacios juntos, comunicación, sexualidad y halagos enfrían el vínculo y es cuando puede haber una distracción nueva: amante.

 

Nido vacío

 

Por muchos años te centraste en los hijos y al cuidado de ellos. Crecen y empiezan a tomar su rumbo. Es en esta etapa del desprendimiento cuando quedas de vuelta con la pareja. Sin embargo te das cuenta que durante muchos años han sido desconocidos. Sola, sin tu rol activo de madre y con una pareja distanciada puedes empezar a buscar una compañía.

 

Crisis de los 40

 

El Journal of Marriage and Family (2006) publicó que el 40% de los divorcios se producen en la crisis de la mediana edad. Surgen planteamientos y objetivos donde buscan sentir y gozar la plenitud en la vida.

 

Ya dejaron atrás las largas horas de desvelos con los hijos pequeños. Se vuelcan más en sí mismas: buscar de nuevo un trabajo exitoso, volver a salir con las amigas, verse bien y un cambio de imagen innovador y jovial. Se sienten seguras de quienes son por los años recorridos sin embargo se sienten más deseadas que nunca en la sexualidad por su experiencia y su madurez.

 

Venganza

 

Te das cuenta que tu marido ha sido una o varias veces infieles. Como consecuencia empiezas a perder el interés en el compromiso. Buscas medios en el internet para acercarte y reunirte con personas del pasado: ex novios y amigos cercanos. Te das cuenta que si él lo hizo, ¿por qué tu no?: Ley del talión “Ojo por ojo y diente por diente”.

 

 

Si quieres ahondar más en este tema, la Psicóloga Helena Lebrija, especialista en terapia emocional y orientación psicológica, da consultas en:


Londres 75- 401 d
Col. Juárez c.p. 06600, Méx. DF
Tel. 55142689
Mail: helenlebrija@hotmail.com
Twitter:   @helenlebrija

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Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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