La dieta del pixel

¿Cuántas veces te has encontrado mirando en tu aparato tecnológico absolutamente N.A.D.A? Ahí, simplemente scrolleando; hasta con la mirada perdida en el infinito de tus pensamientos. Buscando ¿Quién sabe qué?

  Pasamos mucho más tiempo del que necesitamos en nuestros teléfonos y/o pantallas de tecnología.  Amanece y activas la radio a través de una aplicación, luego mientras tomas el café la pasada a los diarios locales y globales, el clima, la bolsa -¡hay que estar informado!-. Le sigue checar el correo,  ¡claro! pasando por el WhatsApp y hasta el Facebook sólo para enterarte de las novedades sociales.

Son las nueve y treinta de la mañana y sin duda has mirado 30 veces, al menos, la pantalla de tu teléfono o /y tableta.  ¡Lo que te espera hasta las 10 u 11 de la noche!

Lo cierto es que nos levantamos y nos acostamos mirando la pantalla  -Sólo checar si puse la alarma bien- .  ¡Y es que la tecnología nos ha facilitado y mejorado la vida de tantas maneras! Y al mismo tiempo, ¡nos la ha cuartado y complicado! ¿Recuerdas el “tiempo libre” ese que usabas para sentarte a mirar por una ventana y dibujar o leer o simplemente dejar volar tu imaginación? Pues ese tiempo básicamente, ¡Ya no existe!  Pues desde que tenemos pantallas inteligentes dedicamos todo o casi todo nuestro tiempo “libre” a ellas. Un estudio realizado por la agencia Sources dice que el usuario de internet global pasa, aproximadamente,  16 horas mensuales en la web. Poquito para los que somos asiduos de las computadoras  y derivados.

¿Cuántas veces te has encontrado mirando en tu aparato tecnológico frente a tus padres o tu pareja?, ¿Qué tal, frente a tus hijos o/y manejando?  -Un ¡mensajito rapidito, es importante!- Ignorando por completo la situación o el peligro o las personas que tienes en frente.

Dicen que los aparatos tecnológicos tienen una maldición: Acercan a las personas que están lejos y alejan a las que están cerca ¿Será? Por si las dudas, te comparto algunas ideas que pueden ser útiles para tener una mejor relación con las pantallas  y pasar con ellas tiempo de calidad, aquí va: 

1. Define previamente cuál es el motivo para “ir” a ver ese cuadrito del mundo.  “Checar mis correos” . Clásico que un correo te lleva a una liga y esa liga a otra y pasas hora y media navegando donde ni lo pensaste.  Si hay correos a los que quieres regresar, márcalos y luego destina cierto tiempo a navegar y contestar.
“Buscar inspiración e investigar en la web ”,
“Realizar compras”
“Temas de  interés e investigación”

2. Realiza un número definido de visitas a tus redes sociales. Dice el estudio de Sources que dedicamos aproximadamente el 22% de nuestro tiempo en la web para este asunto -Los más decentes, conozco gente que piensa que ¡internet es Facebook! - Determina un horario y un número definido de visitas por día, así evitarás distraerte cada 15 minutos con las actualizaciones de tus amigos. En verdad, no es tan importante.

3. Mantente en el software deseado  Difícilmente nos mantenemos en el software por el que originalmente fuimos a la computadora. En menos ya estamos dentro de la internet checando “otros asuntos”, lo que nos distrae de la meta. Mantente fiel al asunto original, por lo menos hasta que arranques potente.

4. No lleves tus aparatos a la mesa Se considera de mala educación y es anti higiénico estar comiendo y mirando el aparato, destina este tiempo para convivir con la familia o para degustar tranquilamente los alimentos. 

5. No en la cama.  Tu cama es tu santuario.  Un espacio para descansar, relajar la mente. Intenta mantenerla libre de WiFi.

6. Dedica cierto tiempo a “surfear” libremente. Considera tus intereses, tus necesidades, haz una lista y ve investigando sobre cada  tema.

Es increíble la web, mantenernos informados en tiempo real, conectados con todo el planeta. Aquí y Ahora. Ser selectivo con el tiempo que se dedica y con la información que se consume, así como utilizar la tecnología a nuestro favor y no estar al favor de ella, es el reto del siglo.  Hoy puede ser un buen día para iniciar la dieta del pixel y consumir lo necesario,  más de lo bueno.

¡Bon appétit!

Checa los datos que arrojó el estudio de Sources
 

Por: geekgirls / @karlageek